"Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás perdido".


miércoles, 27 de julio de 2011

Un camino largo.

Muchas noticias y muy interesantes desde el encuentro de las distintas marchas indignadas este fin de semana largo en Madrid.

Cronológicamente hacia atrás (es decir, empezando por la más reciente), esta misma mañana, algunos miembros de la, aún presente por Madrid, marcha indignada, a pesar del desalojo violento (una vez más) de la policía en las cercanías del Congreso de los Diputados y Paseo del Prado ante una manifestación como siempre pacífica, han logrado entrar en el Congreso ("disfrazados" con elegantes camisas y diciendo que se hospedaban en un conocido hotel de la capital madrileña) y entregar al portavoz de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, un documento que recoge las reivindicaciones y anhelos de hasta 300 pueblos por los que ha pasado la "ola" indignada. El diputado ha expresado en el propio Congreso que hará llegar el manifiesto al Gobierno, y que no actúa como portavoz del 15-M, sino como "cartero", labor además de la que ha llegado a decir, se siente muy honrado. Sin lugar a dudas, podemos hablar de objetivo conseguido en cuanto al fin de esta acción, y de todo un éxito para el movimiento.

La segunda noticia es que, como ya aventuré en mi anterior post, la marcha no se detiene, continúa, y un grupo de unos treinta indignados se encaminaron ayer martes a hacer un largo viaje hacía Bruselas, para llevar las reivindicaciones y propuestas del 15-M nada más y nada menos que ante el parlamento europeo. Y durante su recorrido se les unirán más indignados de otros países. La "Spanish Revolution" se sigue extendiendo. Somos una plaga, pero queremos curar al mundo.

La tercera noticia de la que tengo que hacer mención es que durante el foro social celebrado en el parque de El Retiro como una de las actividades del encuentro inter-marchas, los indignados recibimos este lunes el apoyo nada menos que de un Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, que se ha mostrado emocionado por las movilizaciones de Madrid y que ha deseado al movimiento la mejor de las suertes, mostrando su apoyo para que la economía global cambie de una vez y aporte medias más sociales y humanas.

Con respecto a esto último, hoy veía en televisión escenas devastadoras del daño que la sequía y la hambruna sigue haciendo en muchos paises de África, como Somalia. Imágenes de niños desnutridos y deshidratados, llorando de dolor porque el hambre les come por dentro, y con los ojos llenos de horror. Da la sensación de que vienen al mundo a sufrir, y cuando se van de él no han conocido otra cosa que eso, que sufrimiento. Es duro, es el infierno. Y los auténticos demonios viven fuera de él, muy lejos del alcance de las llamas. Aquí, en Europa, cuando vimos que nos podíamos empezar a quemar, comenzamos a movernos, en Grecia, en España... Para no quedarnos sin casa, para tener un trabajo, para poder darles una oportunidad de futuro a nuestros hijos. Para evitar el principo del fin. Muchos de los que integramos el movimiento soñamos no sólo con un país en el que se hagan bien las cosas de una vez. No. Soñamos con un mundo mejor. Con una economía más social y humana, como Stiglitz. Más justa. Alcanzar ese sueño no va a ser fácil y seguramente implique muchas más acciones que entrar en el Congreso o llegar hasta Bruselas. Nuestro camino es mucho más largo que ese. Pero si un día África deja de llorar por un trozo de pan, si un día ciudadanos, políticos y banqueros podemos mirarnos directamente a la cara y no sentir vergüenza, ese día podremos decir que el esfuerzo, habrá merecido la pena.  

1 comentario:

  1. La marcha es larga pero haremos frente a ella con nuestra revolución pacífica. Ya es hora de que los políticos y bancos comiencen a escucharnos. La labor desinteresada de tanta gente no puede ser en vano.

    Saludos Pepa

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