"Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás perdido".


lunes, 9 de diciembre de 2013

El brazo armado

Hace pocos días, el 5 de Diciembre de 2013, nos dejaba Nelson Mandela, una de las figuras contemporáneas más queridas, un símbolo de lucha y paz.

Lucha y paz. Que conceptos tan contradictorios, ¿verdad? 

Y sin embargo pueden ir unidos. Madiba (así se conoce a Mandela en su país, Sudáfrica), es el más claro ejemplo: recibió el Nobel de la paz por su labor frente al apartheid pese a que fue el líder del MK, el brazo armado del Congreso Nacional Africano (su partido), y estuvo veintisiete años en la cárcel. El brazo armado...

Violencia y paz... ¿pueden ir unidas?

Vamos a poner todas las cartas sobre la mesa para no ser demagógicos. Bien es verdad que Mandela fue condenado por sabotaje y otros cargos (nunca de sangre) por su labor al frente del MK (aunque éste después, con Mandela ya en la cárcel, sí que llevó a cabo atentados con civiles muertos). Bien es verdad que la situación que motivó en Sudáfrica el cambio a la no violencia por parte del CNA era cruda, muy cruda...

Pero, ¿no lo es en España? O en el resto del mundo. ¿No nos deprimimos o estresamos porque no tenemos trabajo o tememos perderlo o no sabemos cómo pagar las facturas o conseguir dar de comer a nuestros hijos? ¿No ha llevado esta situación, en sus niveles más extremos, a que muchas personas se hayan quitado ya la vida? ¿No es esa una forma de matar? ¿No mueren acaso todos los días niños en África por la hambruna? Y mientras aguantamos todo eso, ¿no hay personas en España y el mundo que viven con mucho más de lo que necesitan? ¿Y acaso algunas de esas personas no utilizan su poder económico y sus influencias para crear políticas que les benefician a ellos en detrimento de los más desfavorecidos? ¿Nos estamos sufriendo nosotros también nuestro propio apartheid? ¿Es raro pensar en defendernos del ataque por sistema, del saqueo constante, y del ensanchamiento progresivo entre las capas bajas y la pequeña élite dominante?

Es raro creer que haya gente que ate una soga a su cuello y que todavía no haya salido nadie con un arma en la mano y dirigiéndola contra un político, un banquero, un gran empresario, un especulador, un broker, o un lobbista. 

Quizá lo único que nos falte para dar ese paso, sea un líder...

viernes, 6 de diciembre de 2013

Yo celebro

Hoy se celebra el día en el que unos tipos hicieron creer a las personas que le estaban dando el poder a la ciudadanía cuando en realidad se estaban blindado para asegurarse que nadie les quitaba el poder.

Hoy se celebra el día en el que nos dijeron que los valores superiores de nuestra sociedad eran la igualdad, la libertad, la justicia y el pluralismo político, justamente para que cuando protestaramos porque no teníamos ni igualdad, ni libertad, ni justicia, ni pluralismo político, pudieran rebatirnos: "No, mira, si lo pone aquí, en este papelito..."

Hoy se celebra el día del derecho al trabajo. Ya...

Hoy se celebra el día del derecho a la vivienda. Claro...

Y el derecho a la sanidad, a la educación... Por supuesto.

Hoy, yo, David Salinas España, nacido en 1980, manifiesto que no celebro el día de la Constitución, ya que no he vivido un sólo día de mi vida en una democracia real, y que el texto de la Constitución actual es una farsa, es ilegítimo, es la coartada que usan nuestros gobernantes para controlarnos y reprimirnos bajo el auspicio del verdadero sistema: la dictadura encubierta.

Yo, hoy, celebro que vivo en un sistema corrupto que funciona como una maquinaria que roba a los pobres para dárselo a los ricos.

Feliz día de la corrupción a todos.





Ojalá algún día, ojalá pronto, podamos celebrar el derrocamiento de este sistema desigual, autoritario, injusto y bipartidista.

Eso sí merecerá una auténtica celebración.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Algo va mal

Algo no va bien en el mundo cuando más de mil millones de seres humanos viven con menos de un dólar al día y el 20% de la población mundial acapara el 90% de las riquezas. Son datos reales.

Algo no va bien en España cuando, según un estudio reciente, somos el país de la Eurozona en el que más han aumentado la desigualdades y donde más crecen las diferencias entre ricos y pobres. Eso además acompañado de (y si no ver enlace) un aumento importante de beneficios en las empresas del IBEX 35 (las más fuertes de España), sin que haya redundado en una bajada significativa del paro, que sigue estando en torno a los 6 millones de personas sin trabajo. No olvidemos que la mayor parte de los puestos de trabajo surgen de las pequeñas y medianas empresas, a las que no creo les vaya tan bien como a las del IBEX.

Bien, a partir de aquí podemos seguir pensando que la crisis, que qué malita está la cosa, que si no hay dinero para ná. Y que una distribución más igualitaria de los sueldos, los recursos y el trabajo no iba a servir de gran cosa. Puedes seguir pensando que el problema es que no hay dinero, no que esté mal repartido. O puedes quemarte a lo bonzo para reclamar dignidad. O ahorcarte antes de que vengan a desahuciarte. O simplemente, ya que no van a desahuciarte y tu dignidad no te importa demasiado, puedes seguir viviendo tu vida exactamente igual que la estabas viviendo antes de leerme. ¿Qué te proponías hacer justo antes de meterte en este blog? Hazlo.Sal de aquí. Seguro que ya te estoy entreteniendo demasiado...

O puedes seguir leyendo un poco más. Porque aunque no estés a punto de ser desahuciado, ni lleves mucho tiempo en el paro, ni te sea muy complicado llegar a fin de mes, quizá lo que estás a punto de leer te resulte interesante.

Eduardo Punset comenta en su libro, El viaje a la felicidad, que lo que provoca una percepción negativa de satisfacción personal (es decir, infelicidad) no es tanto el vivir en la pobreza (que lógicamente también) como vivir en una sociedad desigual, en la que yo soy pobre, pero hay otros que son muy, muy ricos. Podemos pensar que esto está relacionado con la propia psique del ser humano, "obligado" a compararse perpétuamente, condenado por su naturaleza al pecado de la envidia. Pero no, yo no lo interpretaría como envidia; envidiar al que más tiene, a los que les ha ido bien en la vida porque a mí no me ha ido igual. No, yo lo veo más como anhelo de justicia. Porque, y si no vuelve a leer los datos del principio de este artículo, ¿acaso crees que vivimos en una sociedad justa? ¿Acaso cree que debemos envidiar al 20% de la población que ostenta el 90% de las riquezas porque a ellos les ha ído rematadamente bien, o quizá deberíamos preguntarles "qué tanto bien habéis hecho por el mundo para recibir tanto a cambio"?

La injusticia nos ataca a casi  todos desde todas partes. A desempleados y trabajadores, a personas de clase baja o media. Desde la televisión, desde nuestras empresas, o desde el portal cuando vemos a un conciudadano rebuscando en el cubo de la basura. Todos los días. La injusticia es percepción negativa de nuestra satisfacción personal, es estrés amartilleándote en el cerebro a cada instante, avisándote, aunque tú quieras ignorarle (como lo han hecho los que no siguieron leyendo cuando les invité a salir de mi blog), de que algo va mal dentro de ti. La injusticia es infelicidad, y acaba convirtiéndose en muerte, en depresión y ansiedad primero, en cáncer y enfermedades coronarias después.

Vivas mejor o peor, reclamar un mundo más justo, mas igualitario, más repartido, es cosa de todos, porque vivir en un mundo injusto afecta a tu salud, y por tanto a tu calidad de vida, aún incluso cuando la injusticia no te toca (o te oprime, o te arrasa) tan directamente como quizá piensas. Y me da igual cómo lo hagas, si es firmando una petición en internet, o yendo a una manifestación, o cambiándote a la banca ética, o creando una cooperativa ecológica, o incluso debatiendo en un parlamento. Hasta escribiendo en un blog. Pero hazlo, ¡maldita sea!, hazlo. No te quedes quieto, no mires para otro lado, no digas "Bah, es que la cosa está muy mala".

Porque si es así como finalmente acabas actuando, entonces te lo digo muy en serio, algo va mal dentro de ti. Y amigo, amiga, ten por seguro que te está matando.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Lo mejor que le puede pasar a España es que se hunda España

Soy uno de los muchos españoles (sí, porque seguro que fuímos muchos) que se alegró de que Madrid cayerá en la primera fase de la elección de las Olimpiadas.

Y es que ni impulso económico, ni trabajo, ni polla... Si queréis crear empleo, dejaros de Jueguecitos, que no está el horno para bollos, e invertid directamente en creación de empleo, y no en unas posibles Olimpiadas que de celebrarse podrían generar no sé cuántos puestos de trabajo no sé dónde... ¡Queremos trabajo AQUÍ Y AHORA!

Y es que siguen tomándonos el pelo, los hijos de puta...

Pero es que además, lo peor que le puede pasar a este país es que (y atención a los entrecomillados) empecemos a "salir de la crisis", que se inicie la "recuperación económica"... Es decir, que comiencen a sacar algunos "datos positivos" que disfracen la cruda realidad: que estamos como el culo, que vamos a seguir estando como el culo y que cuando "dejemos" de estar como el culo seguiremos estando como el culo.

Ante un escenario en el que nos conformemos para "salir de la crisis" con los recortes, la reforma laboral que coloca al trabajador en una situación de semiesclavitud, y el aumento de la desigualdad social y la progresiva desaparición de la clase media, yo prefiero, mil veces antes, que este país vaya a peor y que se hunda, que caiga en bancarrota, que se arruine, que nos ahogemos en nuestra propia miseria fruto de la vergüenza de ser una nación enfermizamente pasiva e irresponsable.

Esto es lo mejor que le puede pasar a España, y al mundo. Porque este sistema está caduco, este sistema es injusto y este sistema ya no sirve, pero parece ser que hasta que no toquemos fondo no nos vamos a enterar de la imperiante necesidad de cambiar de paradigma. Porque probablemente la única forma de que este pueblo reaccione es tragando mucha más mierda, hasta que ya no nos quepa más. Y resulta que ese es el único ente que puede salvarnos: el pueblo, nosotros mismos. Y no Rajoy, ni Zapatero, ni la Merkel, ni mucho menos Cobi 2. 

Y por otra parte, ¿de verdad somos tan gilipollas como para pensar que nos iban a dar unas Olimpiadas con la Botella representándonos? ¿Qué nos hemos creído, que el resto del mundo es tan tonto como nosotros? Tenemos a una alcaldesa de la capital de España que no fue elegida por los votantes, tenemos una alcaldesa que tiempo ha fue pillada yendo a la peluquería en coche oficial y con escoltas y nadie levantó la voz, y tenemos una alcaldesa que porque nadie levantó la voz ahora nos ha convertido en el hamerreír del mundo entero. Tenemos lo que nos merecemos.

Y no tenemos olimpiadas. ¡Ole, ole, y ole!

lunes, 19 de agosto de 2013

¿No merece la pena?

Hace unos meses publiqué un post en el que exponía que para salir de este trágico e interminable laberinto en el que nos hemos metido y al que algunos se empeñan en llamar crisis, era necesaria una repartición equitativa de la moneda, de los recursos, y por supuesto, del trabajo. Sobre todo esto último, en un caso como el de España con más de 6 millones de parados, se hace indispensable.

Ni la Izquierda, ni la Derecha, ni la falsa Izquierda, ni la falsa Derecha, ni Rita, van a ser capaces en los próximos años de crear 6 millones de empleo ni de acercarse tan siquiera a esa cifra. A no ser, que se atrevan a cambiar las reglas del juego.

Mi propuesta al respecto es atractiva: en España hay 3 millones de funcionarios. Si le rebajamos a cada uno la jornada a la mitad y esa media jornada que nos sobra la cubrimos con otro trabajador hemos dado de golpe y porrazo trabajo a 3 millones de parados. Si hacemos lo mismo con los empleados de empresas públicas y fomentamos este modelo en la empresa privada a través de bonificaciones, la cifra aumentaría hasta dirigirse al pleno empleo. Baja el poder adquisivo de los trabajadores, porque si trabajas menos horas ganas menos salario, pero en un país que tuviera a prácticamente toda su población activa, el Estado no tendría apenas que gastar en ayudas y prestaciones, por lo que podría reducir impuestos, y por otro lado el consumo medio familiar aumentaría, y los comerciantes podrían bajar precios. Disminuiría el poder adquisitivo pero también el coste de la vida, y por otra parte aumentaría nuestro tiempo libre. En resumen: trabajar menos, ganar menos, vivir mejor.

La idea es atractiva, ya lo dije, pero seguro que son muchos los que ya están apelando al: "eso no se puede hacer" o al "es imposible".

Imposible es lo que todavía no ha pasado.

Esto no lo puedo hacer yo. No soy economista, no soy asesor político, no soy catedrático en nada, no soy el que toma las decisiones más allá de mi parcela individual. Pero sí soy psicólogo, y como conocedor de los trastornos mentales sí que os puedo asegurar que en un futuro muy cercano las principales enfermedades serán aquellas relacionadas con la mente y los estados alterados del ánimo: depresión y ansiedad. Y en un gran porcentaje de los casos, estas enfermedades estarán provocadas por: el estrés laboral, la insatisfacción en el trabajo, la percepción de injusticia social y la pobreza extrema.

Así que no puedo evitar hacerme (haceros) esta pregunta: ¿no merecería la pena construir un modelo en el que se trabajara menos, se ganase menos y se viviera mejor? ¿No merecería la pena que un grupo de científicos, expertos, pensadores, etc... se reunieran para sentar las bases de un nuevo sistema a través de la elaboración de un plan que contuviera una serie de estrategias, medidas y recursos orientados a dar viabilidad a un nuevo modelo laboral centrado en la repartición equitativa del trabajo? ¿No merecería la pena hacer realidad de una vez esa máxima de las sociedades democráticas que dice que todo el mundo tiene derecho a tener un trabajo?

Todavía no estás convencido.

Por eso te voy a proponer un ejercicio de imaginación: imagina que vives en un mundo en el que sólo tienes que trabajar 20 horas a la semana, es decir, 4 horas al día, y en el que todo el mundo prácticamente tiene trabajo. Imagina que ni tú ni tus semejantes tenéis la necesidad de trabajar más porque con eso os da para vivir más o menos bien (entendiendo el "más o menos bien" que os da para cubrir todas la necesidades básicas, incluidas las de ocio, pero no os alcanza para lujos ni excentricidades). Imagina que gracias al mayor tiempo libre del que dispones, puedes dedicar más momentos a la educación de tus hijos, a mantener fuertes los lazos románticos con la pareja, a visitar a tus padres o a dedicarte simplemente más tiempo a tí mismo desarrollando una vocación. Hoy en día es raro quien no tenga una inquietud vocacional relacionada con el arte, la cultura o el deporte: jugar al fútbol, pintar, escribir, cantar, tocar un instrumento, actuar, rodar cortometrajes... Imagina un mundo en el que tengas un trabajo que no te guste o te llene, pero que lo necesites para tu sustento, y que no te sientas frustrado porque tienes tiempo de sobra para desarrollar tu auténtica vocación, independientemente de que ésta te haga obtener beneficios económicos o no lo haga. Imagina un mundo en el que todos seamos más felices porque simplemente podamos hacer aquello que nos gusta hacer.

¿Lo has imaginado? No eres capaz porque crees que es imposible, ¿verdad? Pero dime, aunque así sea, ¿no es un mundo lo suficientemente maravilloso como para por lo menos intentarlo?

¿No merece la pena?
 

lunes, 22 de julio de 2013

Se acerca el momento

Llevo un tiempo callado.

Justamente ahora cuando parece que vuelve el clamor popular:




Sin embargo, no va a ser el ruido de los indignados el que eche a este presidente y este gobierno tan abiertamente corruptos. Ahora, quien tiene que hablar es la "justicia". Es esta institución la que tiene que aclarar, más pronto que tarde, si el PP se ha estado financiando irregularmente durante los últimos veinte años, y si así ha sido, castigar a los responsables.

Y una vez que se sepa esto, no vamos a permitir que un partido corrupto permanezca en el Gobierno, ¿no? ¿O sí? Hum... Me viene a la mente ahora el caso de la Comunidad Autónoma más corrupta con diferencia del territorio español: la Comunidad Valenciana. Algo me dice que si mañana se celebraran elecciones en Valencia el PP las ganaría ampliamente. Los "españolistos" somos así, muy de mirar para otro lado.

De todas las maneras, no creo que sea el momento de hacer cábalas ni de pedir de forma anticipada las dimisión de Rajoy por el caso Bárcenas. La dimisión de Rajoy hay que pedirla todos los días, porque es muy tonto, es muy malo, y porque hay 1 millón más de parados desde que él entró en el Gobierno y ya vamos por los 6 millones. Por eso sí. Lo de Bárcenas... que actúe la Justicia, y que lo haga ya, y si no actúa, que no sería la primera vez que la Justicia española mira también para otro lado, si no actúa entonces nosotros tendremos una responsabilidad ineludible a la que enfrentarnos por fin ya de una vez por todas:

LA DE HACER JUSTICIA.

lunes, 24 de junio de 2013

La Copa Confederaciones que la gane España: los brasileños tienen huevos, nosotros sólo fútbol.

Pues va a ser que a los brasileños no les gusta tanto el fútbol como pensábamos.

Al menos no tanto como a los "españolistos".

Hace unos doce días los brasileños iniciaron una serie de manifestaciones protestando por que se invirtiera dinero en la organización de la actual Copa Confederaciones y del futuro Mundial, mientras se recorta en Sanidad y Educación y sube el precio del transporte público.

Y nada de acampadas, samba indignada y rollos de esos, no... Los brasileños han salido a la calle en tropel (más de 1,000.000 se movilizaron), han intentando ocupar instituciones políticas, se han enfrentado a la policía... Vaya, lo que aquí llamamos "liarla parda" y que nosotros sólo hacemos cuando un equipo de fútbol gana un título o cuando salimos de juerga y bebemos más de la cuenta (sí, porque además de caguetas y gilipollas también somos un poco borrachos).

Consecuencias del comportamiento de los brasileños: aquí Pero resumo: la presidenta convocó un pacto nacional para mejorar los transportes públicos y frenar la corrupción que vive el país. Incluso se ha ofrecido para hablar con los líderes de los movimientos sociales que han impulsado las manifestaciones. Aquí nos manifestamos y el Zapatero o Rajoy de turno se mea encima de la risa.

Conclusión: los brasileños nos han enseñado que liarla parda a veces funciona. Le han echado huevos y mira, por lo menos por ahora han conseguido que su Presidenta de la cara, y no precisamente ante una pantalla de plasma.

Así que si nos enfrentamos el domingo en la final de la Copa Confederaciones, ya que ellos tienen playas más bonitas que las nuestras, son más alegres que nosotros y, ahora sabemos, que también MÁS VALIENTES, que nos dejen ganar la final del fútbol. Así al menos les ganaremos en algo.

Quizá la ventaja que han tenido sobre nosotros es que ellos no tuvieron un 15M. Y es que cada vez estoy más convencido: para derrotar a este sistema necesitamos un virus. Y por ahora, el 15M ha sido el mejor cortafuegos.

lunes, 27 de mayo de 2013

Breve historia larga de la crisis

En mi anterior post expuse una "iluminación" personal para salir de la crisis: echar (pero echar echar, vamos, ¡desterrar!) a todos los integrantes del PP y del PSOE, por ser coresponsables de esta crisis, que es una estafa. Es decir, por ser los estafadores. Bien, parece lógico que mientras los estafadores se sigan manteniendo en los lugares de privilegio desde los cuales pueden seguir llevando a cabo sus fraudes, timos y engaños, esta crisis-estafa nunca se va a terminar. Pero, ¿con qué argumentación puedo defender yo que esta crisis está causada (con la complicidad cómo no del sector financiero) por PP y PSOE?

Para responder a esa pregunta haré un poco de Historia, una historia que viene de lejos, y que por tanto es una larga historia, pero que yo voy a intentar resumir. En primer lugar porque de historiador político tengo lo mismo que de tertuliano del "TDT Party", y en segundo lugar para no aburrir mucho:

Esta crisis se remonta a la época de Felipe González. Felipito el de la izquierda, Felipito el socialista, sí, pero también Felipito el muy europeista. Tanto, tanto, que nos metió en lo que hoy es la Unión Europea, desechando cualquier esperanza de desarrollo de un tejido productivo propio para dejarnos a remolque de lo que hicieran los paises fuertes de Europa (que hoy se traduce en darnos por culo a los españoles). Recompensa: ¡sueldo vitalicio a costa de los enculado, yuhuuu!

Llegó Aznar y terminó de cagarla con la entrada en la moneda única, y como no teníamos tejido productivo, dijo: "¿Qué hacemos si no tenemos nada que hacer? Po lo que se ha hecho siempre: coger un montonaco de ladrillos y hala, a construir". Y se construyó. Se construyó, se sonstruyó y se siguió construyendo. Y para entonces, probres de nosotros que aún no lo sabíamos, se había inflado una burbuja inmobiliaria de c... Recompensa: salir en la tele muchos años después de que se termine tu mandato y que toda España hable de ti.

Y llegó Zapatero y... ¡la que lió Zapatero! En primer lugar siguió inflando la burbuja, o por lo menos mucho caso no le hizo. Hasta que ésta le explotó a él y al resto de españoles en plena cara. Luego, como nuestra crisis era ya para entonces "crisis doble mortal", resultado de unir la crisis económica global con la crisis del ladrillo nacional, entramos en una mala racha, así que había que pedir ayuda a Europa, que para ese entonces ya era Alemania, es decir, que para ese entonces ya era Merkel, y ahí vino su gran bajada de pantalones: cuando cambió la Constitución para darle prioridad al pago de la deuda contraída con Alemania, y entonces la deuda pasó a ser mucho más importante que el estado del bienestar y todos los derechos que había alcanzado el pueblo español hasta la fecha y que fueron a valer lo mismo que vale un mojón en un palo. Recompensa: dicen que el motivo de que él no vaya a la tele es porque no puede sentarse. Aún le dura el escozor.

Y entonces, por fin, llegó Rajoy. Y Rajoy... ¡le habló a un plasma, ya está!

A ver, sí, que ya sé que Rajoy ha hecho otras muchas cosas en favor de la crisis, pero es que son muy recientes, y son muchas. ¿De verdad queréis que os hablé de ellas? ¿No tenéis suficiente ya para salir a la calle y gritar con orgullo "¡soy español, español, español!", o tenéis que esperar al próximo torneo entre naciones para hacerlo?

Y ésta es la breve pero larga historia de un sinfín de despropósitos que nos han ido llevando poco a poco a la ruina. Como véis, la "herencia recibida", al contrario de lo que dice la creencia Popular, no proviene de la época de Zapatero. Tampoco de la de Aznar. ¡Proviene ni más ni menos que del ochentero Felipe González! Y los sucesivos presidentes que ha tenido esta democracia, junto con sus secuaces, han ído aumentándola más y más con sus traspasos de Gobierno. 

Por eso no es suficiente no votar a ninguno de los dos en las próximas elecciones, ¡esta gente es un cáncer, y el cáncer se extirpar, se mata! Porque si no mucho me temo que o bien el cáncer acabará matándonos a nosotros, o bien algo mucho peor: acabará convirtiéndonos en enfermos terminales.

Y con lo que está durando esta crisis y el caminito que llevamos, no me extrañaría nada que así terminrara siendo... 

domingo, 26 de mayo de 2013

Yo soy más listo que Aznar

Y más guapo y más alto. Y sí, también sé que ninguna de las tres cosas tiene ningún mérito. El título de este post es sólo un vano intento de aparentar tener un ego más inflado que el del ex presidente, pero a eso sí que no le gana nadie.

Reapareció "Jose Mari Power" en una entrevista televisiva, y se ha hablado de ello tanto o más que cuando Mourinho se mete con alguien (es decir, todos los días). Este país, que es así.

"Súper presi"aprovechó para mandarle pullas al actual Gobierno, defender a su hijita (probre), y dejar caer la insinuación de que a lo mejor, quién sabe, pudiera darse el caso... volvía a la política.

Bien, sigo escribiendo para los que han resistido y no se han suicidado después de la impresión. La buena noticia es que dudo mucho que Aznar vaya a volver a la política. La mala que su "amenaza" responde a una necesidad psicológica de permanente reconocimiento (seguramente no fue un niño muy querido) a través de la cual nuestro amado Jose Mari siente el irrefrenable impulso de decirle a los demás que es el más listo de la clase y que tiene las recetas, qué narices las recetas, ¡la fórmula mágica para salir de la crisis!

Pues bien, en un intento de emular a nuestro ídolo, me voy a atrever a compararme con él y decir: ¡yo sí tengo la verdadera fórmula mágica para salir de la crisis! Y no, no es bajar los impuestos, no es aplicar más privatizaciones, ni siquiera es "cargarse a Rajoy" (aunque esto último ayudaría bastante). Qué va, es: que gente como Aznar salga del país y no vuelva más.

Esta crisis que no es una crisis sino una estafa, tiene responsables con nombres y apellidos, tiene estafadores, y los políticos del PP y del PSOE y su altos cargos son coestafadores. Hablo de Aznar, pero también de Felipe González, de Zapatero, de Rajoy, de Rubalcaba, y de todos sus secuaces ahora y en el pasado. Mientras los aparatos de poder y las personas que le dan vida se mantengan en el poder, nuestra maquinaria seguirá estando deteriorada, viciada, inútil, podrida. Por eso no basta con que otro partido gane las próximas elecciones: hay que sacar al gusano de la manzana. Hay que desterrarles a todos.

Y ya sé que esto de obligar al exilio a miles de personas suena muy mal, muy feo, a épocas pasadas nada nostálgicas. Ya, ya... Pero una cosa es ser un nazi o un fascista, y otra por no querer parecer un nazi o un fascista acabar siendo un boy scout. Y no está la cosa como para ser un boy scout. Además, si lo pensáis bien: ¿no se está produciendo ahora, al mismo tiempo que escribo estas palabras seguramente, un exilio obligado para muchos como nosotros que ni se lo han comido ni se lo han bebido?

Hacer el bien a veces supone repartir justamente el mal. La frase me suena de algo. Ah, sí, fue Gallardón: "Gobernar, a veces, es repartir dolor". Pues ya va siendo hora de repartir un poco, precisamente, entre nuestros gobernantes.

domingo, 12 de mayo de 2013

Tsunami

Hoy se celebra en España el 2º aniversario adelantado del 15 M. Dos años en los que ha crecido la indignación, ha empeorado el panorama socio-económico-político, y se mantienen, aunque cuesta se mantienen, muchas esperanzas y sueños.

Que éstos se conviertan en realidad sólo depende de nosotros, y más de lo que hagamos que de lo que escribamos en un blog. Por eso seré breve:

Ha llegado la hora en que todas las mareas, la marea del 15M, la marea verde, la marea blanca, la marea de los seis millones de parados... confluyan en Madrid para provocar un tsunami que hunda definitivamente este sistema bastardo e inhumano. 

Ha llegado la hora de hacer un llamamiento a los líderes de los movimientos sociales (porque aunque digan que no tienen líderes, sí que los tienen, y son aquellos que se pringan día a día, que trabajan constantemente, que salen al ruedo y se llenan las botas de barro) a que hablen, a que se coordinen, a que organicen una marcha a Madrid, no para sitiar el Congreso, ¡para arrasarlo!

Porque es eso o es acabar ahogándonos en nuestra propia misera. No hay alternativa, la revolución debe ponerse en marcha de una vez, debe estallar, como estallan las olas cuando muestran la imparable fuerza del océano.

domingo, 28 de abril de 2013

10 soluciones locas (o no tan locas) para sobrevivir a la crisis

Seis millones docientos mil parados, más de tres millones de desempleados de larga duración, dos millones de familias que no reciben ningún ingreso... Y  España está saliendo de la crisis porque la prima de riesgo ha bajado. ¡Y una p...!

España es una ruina, tiene estadísticas de país africano, somos un nación pobre pero con políticos ricos. Y es tan evidente que ellos son los coresponsable de esta situación y que ésta  se mantendrá mientras no los echemos (a los del PPSOE), que no vale la pena insistir más en ello. La realidad es tan triste (y a no ser que estalle algo, pero que ESTALLE de verdad, lo va a seguir siendo por mucho tiempo) que lo mejor que podemos hacer es tomárnosla con un poquito de sentido del humor. Sin duda,  la risa es el mejor remedio para no volverse loco en esta locura de mundo.

Por eso... 10 soluciones locas (o no tan locas) para sobrevivir a la crisis:

1. Irse de España. Pero no vale con irse a cualquier sitio, no. Si tienes pensado salir, vete lo más lejos posible, que todo lo malo se pega. Haz las maletas, sal, corre, vuela, ¡huye!, y ni se te ocurra mirar atrás. LatinoAmérica, un buen destino.

2. Coge a todos tus familiares y amigos que estén parados (seguro que son muchos), iros a un pueblo y repobladlo. Cada uno que se ocupe de un oficio y así vivís a base del trueque. Eso sí,  el que se ocupe de criar a los cerdos va a tener a todo el pueblo ganado.

3. Monta una banda para atracar bancos. Si los haces al estilo Robin Hood, además de trabajar para ti estarás haciendo un bien social, consistente en todo lo contrario a lo que hacen los banqueros: robar a los pobres para dárselo a los ricos.

4. Si te van a desahuciar, no luches contra el banco. El día de la ejecución del desahucio coge todas tus cosas y te vas tranquilamente de casa. Al día siguiente vuelves, te la apañas para entrar  y reocupas la vivienda. Y aquí no ha pasao ná. Si te sorprenden dentro, hazte el sueco. Si a los políticos corruptos les funciona, ¿por qué a ti no?

5. Lo de vivir de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos está claro que ya no funciona porque, con un panorama tan negro, los nietos también van a depender económicamente de los abuelos. Solución: hazle un favor a tus sufridores padres, no tengas hijos, cómprate un perro.

6. Dedícate al porno. Es un sector tan en crisis como cualquier otro, pero... ¡Y lo bien que te lo ibas a pasar! Con hambre, pero bien. Y si tus familiares son muy religiosos, ahora tienes la excusa perfecta: la necesidad.

7. Vota al PSOE en las próximas elecciones. ¡Nooo! ¡Es broma! He dicho soluciones locas, no estúpidas. Monta un partido político con tus vecinos y gana en las elecciones locales, al estilo Torrelodones (un municipio de Madrid gobernado por vecinos del pueblo y que gracias a la eliminación de los despilfarros de los políticos que estaban antes, han logrado alcanzar superávit). 

8. Llama al pueblo a la revolución, da un golpe de Estado, destierra a todos los políticos y afiliados del PPSOE, cambia la Constitución, declara la deuda como ilegítima y manda a Europa y a la Merkel a tomar por c... Eso sí, te puede llevar algo de tiempo.

9. Hazte psicólogo. Con lo intensa y larga que va a ser esta "crisis", no habrá quien se libre de una depresión de caballo. Lo malo es que nadie podrá pagarte.

10. Hazte humorista.  Con lo intensa y larga que va a ser esta "crisis", no habrá nadie que se libre de una depresión de caballo. Hazles reír, te lo agradecerán. Tampoco podrán pagarte, pero una sonrisa puede valer más que todo el oro del mundo.

Si yo he conseguido arrancarte una, gracias, porque me habrás hecho inmensamente rico, me habrás hecho inmensamente feliz, y ese es un momento que ni la crisis, ni los banqueros, ni los políticos ni la Merkel (¡nisiquiera la Merkel!) ya podrán robarnos.

domingo, 24 de marzo de 2013

Trabajar menos, ganar menos

Trabajar, consumir, producir... El Ogro Capitalista se alimenta de nuestros sueños frustados, seduciéndonos con promesas vanas y una falaz fórmula de la felicidad que, lejos de traer dicha, genera desigualdades cada vez mayores, haciendo a unos infelices porque no tienen dinero y a otros lo mismo porque tienen demasiado.

La felicidad no se compra ni se vende ni se fabrica ni se consume. La felicidad se busca. Y ese ogro del que hablo, nos ha metido en un laberinto.

"Para salir de la crisis hay que trabajar más y ganar menos". Sabemos que no son pocos los que piensan esto. Sabemos que esos pensamientos son hoy ya una realidad, aunque incompleta, porque esto no ha terminado. Vamos hacia China, vamos hacia una nueva forma de esclavitud. Y no estamos lejos.

Sin embargo, hoy me ha dado por soñar. Y he soñado en otro mundo, en otra vida... He soñado que salíamos del laberinto. 

Y fuera de él me encontraba con un hada con un par de tetas enormes (es difícil que mis sueños no posean algún contenido libidinoso) que le había cortado la cabeza al puto ogro con su espada y se acercaba a mí para susurrarme al oído: "Trabajar menos... ganar menos". Yo le contesté: "No es mal plan, invítame a una cerveza y me lo explicas mejor".

Resumen del plan de Hada: Si cada puesto de trabajo reduce su jornada a la mitad (y el sueldo baja en consonancia) y para cubrir la otra mitad de la jornada se contrata a otro trabajador, resultado: se crea un puesto de trabajo por cada uno que ya existe. Disminuye el poder adquisitivo, pero aumentan los ingresos del Estado (al haber más gente cotizando) y se reducen los gastos (en pagas de desempleo y subsidios), por lo que se pueden bajar impuestos, los precios caen, la vida deja de ser tan cara. Aún así, para muchos, disminuye el poder adquisitivo, pero recuerda: "...haciendo a unos infelices porque no tienen dinero y a otros lo mismo porque tienen demasiado". Por no hablar del valor que se gana, mucho más valioso que el dinero: el valor tiempo.

"Pero eso los que siguen en el laberinto aún no lo entenderían, Hada", le digo, y luego ella me deja que le sobe las tetas. Más tarde acabamos en la cama y, tras un grandioso polvo, me quedo dormido y sueño. Sueño dentro del sueño: en la erradicación de la pobreza, en la erradicación del lujo, en trabajar menos, en ganar menos, pero vivir más, estar más cerca de la feli...  

Despierto con resaca. Sólo son sueños de un pobre chaval con demasiados ogros y hadas buenorras en la cabeza, me digo, una puta utopía. Vivimos en un mundo donde niños mueren de hambre mientras un gordo enchaquetado quema dinero con el fuego de su puro. Puta realidad infernal.

miércoles, 6 de marzo de 2013

La solución a la crisis

Acabo de oír al ministro de hacienda, Cristóbal Montoro, diciendo en la televisión pública que "España está saliendo de la crisis. No se vé, pero está saliendo". Se ha fundado para tal afirmación en datos económicos que muy pocos entienden. Además, dice esto al poco de saberse que las cifras del paro han vuelto a aumentar en Febrero. Sus palabras me han resultados más que inspiradoras para escribir este artículo que espero (deseo) que mucha gente lea.

En la vida es importante ser positivo y optimista. Hagamos un ejercicio de imaginación a través de un prisma positivo. Pensemos que el Gobierno efectivamente, como cree Montoro, lo está haciendo muy bien, y gracias a sus medidas empezamos a salir de la crisis. En un momento en el que el paro sigue creciendo, ¿sería optimista decir que para la entrada del próximo año el paro dejará de crecer, e incluso bajará un poco, manteniéndonos en los seis millones? Yo creo que sí, muyyy optimista. Y para el siguiente año, ¿sería optimista decir que el trabajo del Gobierno dará aún más frutos y durante el 2014 el paro bajará en un millón de personas? Sí, eso también sería ser muyyy optimista.

Pero, sin embargo, en este caso hipotético y muy positivo, eso significaría que para el inicio del 2015, dentro de dos años, España contaría aún con cinco millones de parados. ¿Acaso dejaría de ser desastrosa la situación del país, dejaría de ser alarmante? Dos años pueden significar poco en la vida de un político, sobre todo con lo que cobran, pero en la de un parado puede significar el acabar poniéndose una soga en el cuello. Si, continuando con nuestro ejercicio de imaginación, en 2015 siguiera bajando el paro al ritmo de un millón por año, eso significaría que de cada cinco parados uno conseguiría trabajo y cuatro se quedarían fuera. Eso es una miseria, es una ruina.

¿Por qué doy estos datos, para deprimir aún más a la sociedad? No, porque hay mucha gente que todavía no se quiere implicar en el cambio político-económico-social que muchos exigimos, que no se implican en la transformación del sistema pensando que el sistema los salvará, que los políticos tarde o temprano harán su trabajo y nos sacarán de ésta. Ilusos, eso no va a pasar, ni tarde ni temprano, esta situación es perpetua. Pongo otra vez el ejemplo de China: un país que crece económicamente y que ya es la 2ª potencia mundial. ¿Por qué tantos chinos se van de su país entonces? Porque allí no hay más que miseria, ruina, sobre todo para una gran parte de la población trabajadora, y los que se mantienen allí, sufren unas condiciones laborales deporables, cercanas a la esclavitud. España se mueve en la dirección de China.

Los políticos no tienen la solución a la crisis, porque somos nosotros, los ciudadanos, esa solución, y ellos están haciendo políticas a espaldas de la ciudadanía. Somos nosotros los que de una vez hemos de coger el toro por los cuernos. Una situación tan radical como la que vivimos los ciudadanos de este país, con tanto paro, tanta desigualdad y tanta injusticia social como la que proviene de los recortes, exige una solución radical. Y ésta sólo puede ser la intrusión de los movimientos ciudadanos en el poder político. Algo que sólo se podrá conseguir a través del llamamiento masivo a dar un golpe de Estado, un golpe de Estado del pueblo. Pero no para que los que demos ese golpe de Estado nos asentemos en el poder, no, sino con los siguientes fines:
  • Expulsar a los dos principales partidos políticos, PP y PSOE, del sistema democrático, por ser co-responsables directos de la crisis.
  • Redactar una nueva Constitución que tenga en cuenta la voz del pueblo y que sea más justa, solidaria y moderna, ajustada al nuevo contexto en el que nos movemos, y  que ponga fin a los privilegios de la clase política.
  • Declarar ilegítima la parte de la deuda que corresponde a las grandes empresas y al sector financiero.
  • Reformar la ley electoral y convocar elecciones, estableciendo facilidades para el establecimiento de nuevas formaciones políticas, que respeten la nueva Constitución y los principios democráticos universales.
Una vez hecho esto, no voy a engañar a nadie, tampoco se saldría de la crisis, incluso la recuperación sería más lenta todavía, debido a la huida de inversores, pero al menos se asentarían las bases para que, mientras se produce esa recuperación, se protegiera a los afectados por la crisis, que es justo lo contrario a lo que sucede ahora, cuando los más débiles estamos siendo saqueados para pagar la crisis que han producidos otros, mientras éstos se siguen enriqueciendo.

Se podría hacer así, como yo lo he planteado, o se podría hacer de otras muchas formas, pero que quede claro que fines como estos nunca se harán realidad, NUNCA, mientras no quitemos el poder a quienes lo ostentan. Y no vamos a arrebatarle el poder a aquellos que lo ostentan quejándonos desde una tribuna, cantando en la calle, o escribiendo en un blog. Tenemos que ser muchos, estar unidos y dispuestos a luchar. Pero luchar no es quemar contenedores ni irrumpir en entidades bancarias. Hay que llamar a la ciudadanía a una acción masiva, concreta, con un objetivo claro y preciso: el golpe de Estado.

Si de los seis millones de parados, consiguieramos con este llamamiento, reunir tan sólo a seiscientos mil en Madrid, a ver qué fuerza policial o qué ejercito tendría agallas, escrúpulos y corazón para detener nuestra entrada en Las Cortes.

No existen recetas mágicas, no existen milagros, nadie nos va a sacar de ésta... La solución a la crisis, somos, siempre hemos sido, nosotros. 

domingo, 3 de febrero de 2013

Ridículo se escribe con "R" de Rajoy

Mucho revuelo en las calles las últimas horas, consecuencia de la explosión mediática sobrevenida por la publicación de las ya famosas, "cuentas de Bárcenas". Movilización, agitación, y una nueva chispa de la revolución que se apaga demasiado pronto.

El ruido nunca viene mal, pero parece que tiene que salir un policía pegándole a un chaval o un escándalo de corrupción en la portada de un periódico para que nos reactivemos. Nos hemos vuelto muy poco proactivos. Y me explico: recibir dinero en forma de sobresueldos que no se declaran y que provienen de donaciones al PP, es feo, asqueroso, indignante, y además a eso se le llama robar. Pero que el Gobierno recorte en Sanidad, Educación, Servicios Sociales, a los parados o a los dependientes, y sin embargo apenas toque los grandes privilegios de la clase política, o la hiperinflada estructura de los aparatos de gobienos, o que no dedique apenas nada a la creación de empleo, eso también es ROBAR. Y este Gobierno lo está haciendo desde el primer día. Nos están quitando dinero de nuestros bolsillos cada día de nuestra vida. De muchas maneras distintas. Lo de Bárcenas es sólo un ejemplo llamativo.

Encima nos toman por tontos, y para lavar imagen y calmar los ánimos, cogen y ahora, precisamente ahora, indultan a la mujer que compró comida y pañales para sus hijos con una tarjeta de crédito que no era suya. Me alegro por ella, pero que nadie se chupe el dedo: Gallardón, un hijo de puta como de los que no hay en el PP (y mira que abundan), indulta a un conductor kamikaze que mató a una persona, y lo hace porque se lo solicitó el bufete de abogados donde trabaja uno de sus hijos, y ahora utiliza el indulto de Emilia para lavar la imagen de su partido. ¡Qué zorro! Que no os engañen, ¡son ladrones, corruptos y además hipócritas!

Ah, y el PSOE mientras tanto enfrascándose contra el PP en el juego del "y tú más, y tú más...". Y así se saca un país adelante, robando, robando, y cuando te pillen, tú vas y dices: "No, ¡es que el otro más!".

Todo esto es esperpéntico, pero aún faltaba lo mejor: la intervención pública de Rajoy, diciendo: "Yo soy muy bueno y toda mi vida lo he sido". Puede ser, puede ser verdad que sea bueno. Pero este país necesita un líder que tenga algo más. Con buena voluntad, no basta. Hace falta inteligencia, y Rajoy es tonto del culo, porque mientras ha sido presidente de su partido, ha habido gente que se ha estado llenando los bolsillos en sus narices y si no ha sabido darse cuenta, si no sabe dirigir su propio partido, cómo va a dirigir un país. Además, hace falta coraje para ser presidente. Y un tío que se da la vuelta y sale corriendo por un pasillo cuando ve a los periodistas, o que no se atreve a enfrentarse a las preguntas de éstos de en relación a las cuentas de Bárcenas, no es que no tenga coraje, es que es un gallina. Y, por otra parte, ahora que caigo, ¿por qué he de pensar que Rajoy dice la verdad y es bueno? Un tipo que ha incumplido la mayor parte de su programa, quedándose con todos los españoles, no merece ninguna credibilidad. Si afirma rotundamente que todo es falso y que nunca ha recibido dinero en B, la lógica nos impone que pensemos que es el mayor de los corruptos y que debe tener más millones en paraisos fiscales que el propio Bárcenas.

En serio, que tengamos a un tío tan ridículo como Rajoy en la presidencia del Gobierno, es haber caído muy, muy, muy bajo para España. Amo el deporte y disfruto con éxitos como los de La Roja, Rafa Nadal, o el más reciente de la selección de balonmano. Pero eso de gritar "¡yo soy español, español, español...!" No, por ahí no paso, que uno será español, pero su pizca de orgullo y de amor propio aún la tiene.

¿Y al pueblo? ¿Todavía le queda un poco de orgullo y amor propio...?