"Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás perdido".


domingo, 27 de mayo de 2018

EL PP LO ESTÁ HACIENDO BIEN



Formé parte del Movimiento 15M desde las acampadas.

Me indigné como nadie cuando el PP ganó las elecciones generales con Mariano Rajoy.

Salí a manifestarme contra la reforma laboral, el rescate a los bancos y la ley mordaza.

Voté a Podemos.

Volví a indignarme (muchísimo) cuando el PP ganó de nuevo las elecciones a pesar de todos los casos de corrupción al descubierto.

Sin embargo, hoy, he de reconocerlo: el PP lo está haciendo bien.

Es más, bien no, lo está haciendo muy bien.

Está dando lo que prometió: nos está sacando de la crisis.

Muy lentamente, pero nos está sacando.

Y lo está haciendo como siempre lo había planeado: convirtiéndonos en un país productivo.

Porque si España se transforma en un país productivo, los inversores se van a fijar en nosotros y eso va a generar puestos de trabajo y hacer que baje el desempleo.

Las estadísticas, sin duda, le dan la razón.

El detalle de que hayamos conseguido ser un país productivo convirtiéndonos en mano de obra barata, bah, no cuenta.

España lidera el ranking de la UE en pobreza laboral, y a nivel mundial sólo es superado por seis países. ¿Sabes quién es el primero? La segunda potencia mundial: China. Si no te lo crees, lee esta noticia

Sí, se puede ser un país rico, muy rico, y tener muchos trabajadores pobres. Y hacia ese modelo vamos.

Hoy, en España se gana menos, se trabaja más, en peores condiciones y con mayor precariedad, y se gasta más: tenemos la luz más alta de Europa, el internet más caro, los alquileres de los pisos desorbitados... 

Pero, ¿sabes qué? Todo eso es bueno. Muy bueno. Porque si cada vez ganamos menos y necesitamos gastar más dinero, también necesitaremos, cada vez, trabajar más y más, mucho más.

Y así es como nos volvemos productivos.

Que tu calidad de vida se vea afectada no importa. 

Échale un vistazo a las estadísticas. El PP lo está haciendo bien, muy bien.

Lo único que cabría preguntarse, tras leer este artículo, es...

¿Y tú... tú cómo lo estás haciendo?...

domingo, 6 de mayo de 2018

SOCIEDAD DE RATAS


Imaginaros por favor la siguiente escena:

- Hola, buenas tardes, estaba buscando piso para alquilar y he visto que usted arrendaba el suyo.

- Así es. Dígame, ¿cuánto puede ofrecerme?

- Pues soy estudiante universitario, aunque trabajo a media jornada para poder pagarme los estudios y recibo una beca de transporte por haberme desplazado desde mi pueblo a la ciudad. Mis ingresos son tanto.

- Yo tengo trabajo estable aunque también varias deudas, entre ellas la hipoteca de este piso. Calculando lo que ganas tú y lo que necesito yo, creo que podrías pagarme tanto. ¿Qué te parece, podrías vivir con este precio?

- Sí, creo que podría, estoy de acuerdo.

O:

- No creo que pudiera, lo que usted necesita sobrepasa lo que yo puedo pagarle. Usted necesita otro comprador y yo otro propietario. Gracias por atenderme.

- De nada, ¡y suerte!

¿POR QUÉ NO SE HACE ASÍ?

En cambio, ¿qué es lo que se hace?

Fulanito acaba de recibir un piso en herencia y decide ponerlo en alquiler. Él piensa que con un precio mensual de 300€ al mes le daría para pagar algunas deudas e incluso le sobraría para llegar un poco más holgado a final de mes. Sin embargo, de repente descubre que su vecino está alquilando su piso por 600€, "¡600€! - se dice Fulanito- Vaya, no sabía que podía sacarle tanto a mi piso, ¡quizá incluso pueda alquilarlo por 700€ si le hago algunos arreglos!".

Fulanito no se pone en el pellejo de muchas personas que quieren alquilar su piso y que seguramente no puedan hacerlo porque ese coste es inasumible. Fulanito no necesita esos 300 o 400€ extras para nada. Lo que Fulanito además no sabe es que el tiro algún día le saldrá por la culata porque estará co-creando una nueva burbuja inmobiliaria que provocará despidos, crisis económica y personas sin alternativa habitacional que se meterán algún día en su piso y lo ocuparán.

Fulanito es un rata, porque está tratando de obtener el máximo beneficio a costa de asfixiar económicamente al prójimo. Y no se da cuenta de que donde está poniendo la soga es en su propio cuello.

Fulanito no es un banco, ni un fondo buitre ni una sociedad inversora... Fulanito es una persona. O más bien una rata. O ni eso, porque hasta las ratas aprenden a salir del laberinto.

Y esta sociedad no aprende, no aprende nunca. Creamos hace nada la burbuja inmobiliaria de las hipotecas, y ahora nos estamos metiendo en la de los alquileres. Estudiantes que tienen que pagar más de 500€ por habitaciones pequeñas, inquilinos a los que les suben el alquiler un 25% de una tacada, familias que están destinando más del 60% de sus ingresos (en el mejor de los casos) sólo al coste de su vivienda. Y detrás de todos esos dramas humanos:

RATAS. Ratas que ponen el valor de las cosas en función de los precios del mercado, para enriquecerse a costa de generar una comunidad cada vez más pobre y desigual, en lugar de poner el valor de las cosas en función de las necesidades de las personas, ayudando a crear una sociedad más humana.

Pues bien, yo soy autónomo... Y pago muchos impuestos. Los autónomos de España pagamos una de las cuotas de autónomos más altas de Europa: casi 300€. Y me estoy cansando de hacerlo. Porque, aunque creo en los impuestos (¿cómo no?, los impuestos son necesarios para sostener los servicios públicos que necesita una comunidad), no me siento bien conmigo mismo por estar ayudando a financiar esta sociedad de ratas. 

Me doy asco a mí mismo. Porque pienso que soy mejor que eso. Soy mejor que ellos. Y pienso que las personas con pensamientos y con sensibilidades comunes, las personas que para nada nos identificamos con aquellas ratas, deberíamos unirnos y crear una sociedad mejor. 

Pero no como se hizo en el 15M, no para tratar de alcanzar una mayoría social a través de gritar y armar jaleo en las calles, no... ¡Nunca vamos a ser mayoría social, porque en una sociedad de ratas, lo que abundan son las ratas!

Unámonos nosotros, los que tenemos conciencia social, los que nos duele que la gente sufra, los que creemos en un mundo más justo e igualitario, unámonos para no ser como las ratas. Y para no financiar su sociedad de ratas.

Unámonos, conozcámonos, apoyémonos... Generemos una red social, una nueva sociedad, minoritaria, pero fuerte, segura de sí misma y de lo que debe hacer.

No hablo de irnos a vivir a comunas hippies, hablo de construir un bloque de unión que, sin enfrentarse directamente a esa sociedad de ratas con la que no nos identificamos ni queremos formar parte, les demos donde más le duele a las ratas:

EL DINERO.

Y si este bloque de unión está formado sólo por 1000 personas en todo el territorio nacional, y de esos 1000 hay 200 autónomos, pues 200 autónomos que el mismo día y a la misma hora deciden dejar de pagar la cuota de autónomos.

Y si de esos 1000 sólo hay 100 personas que viven de alquiler y no pueden llegar a fin de mes por los precios abusivos de los propietarios, 100 inquilinos que de golpe y porrazo deciden dejar de pagar su alquiler.

Y si de esos 1000 sólo hay 30 que forman parte de una gran empresa que a pesar de que obtiene amplios beneficios está explotando o despidiendo a sus trabajadores, los 1000 decidimos dejar de comprar a esa gran empresa.

Pero, ¿te imaginas que en lugar de 1000 llegáramos a ser diez mil? ¿O cien mil? ¿¿¿O un millón??? Seguiríamos siendo una evidente minoría, pero, ¡wo!, seguramente serían muchas cuotas perdidas, muchos alquileres sin pagar, mucho menos dinero en la caja.

¿Vivimos en una sociedad de ratas donde lo que más importa, por encima de las necesidades humanas, por encima de los sentimientos de las personas, es el dinero? Jodámoles el dinero.

Creemos un red social, un frente común en el que no pidamos cambios a los políticos, en el que no pidamos votos. No, así no va a funcionar. Jodámoles la fuente de queso a las ratas y que se mueran de hambre en su maldito laberinto de mediocridad. No tenemos que pedir nada...

... simplemente, dejemos de darles. Porque son ratas, y no se lo merecen.

Que alguien recoja el guante por favor. Gracias, un abrazo.