"Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás perdido".


domingo, 17 de septiembre de 2023

EMOCIONES DE IZQUIERDA Y EMOCIONES DE DERECHA




Hace poco leí que la emoción predominante que actúa como motor de la conducta del votante de derechas es el miedo. Tiene sentido. No en vano, al votante de derecha se le conoce como conservador. ¿Qué significa eso? Que estas personas tienen un fuerte arraigo por los valores conservadores. La religión, la familia, la patria, los toros, el ejercito, el patriarcado... las clases. El conservador teme que se pierdan en su sociedad estos valores. Y la extrema derecha se aprovecha muy bien de ello, señalando a los enemigos contra los que hay que luchar para defenderlos: los inmigrantes, el lobby gay y el feminista, los animalistas, los progres, los comunistas.

¿Y cuál es la emoción predominante del votante de izquierdas? La indignación. El votante de izquierda vive permanentemente cabreado ante un mundo que percibe como injusto. Un mundo en el que los estamentos, llámense iglesia, Dios, Franco, Casa Real, España o Corte Inglés son más importantes que las personas.

¿Quién tiene razón? Ninguno. No es una cuestión de razones, sino de emociones, y en base a las mismas, una cuestión de motivaciones distintas y preferencias opuestas. El progre quiere cambio, el conservador que nada cambie. El liberal prefiere la libertad individual al bien común y el social demócrata la justicia social a la unidad nacional.

Hoy, en Madrid, en España, se ha visto un claro ejemplo de cómo un partido político, que no se llama a sí mismo de extrema derecha, pero al que quizá solo le faltan dos gin tonics para serlo, ha sabido canalizar a la perfección el miedo de la derecha, manipularlo, para convertirlo en odio, en apoyo, en votos. Con el lema profético de impedir la ruptura de España, han tomado las calles. Como si una supuesta ley de amnistía pudiera decidir, realmente, el fin de la madre patria.

¿Qué puede decir un psicólogo como yo sobre el miedo? Pues que la mayoría de nuestros temores son inventados, son sobre cosas que pueden pasar pero no han pasado. Cuando pasa algo de verdad solo cabe defenderse. Frente al auge real del fascismo, frente a las desigualdades reales, frente a la pobreza, la precariedad laboral, el cambio climático y los problemas mentales, solo cabe apretar los puños y los dientes y no dar un paso atrás.

El miedo los hace fuertes. Nuestro coraje, nos hará invencibles.