"Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás perdido".


domingo, 9 de julio de 2023

CONOCE EL MUNDO EN EL QUE VIVES



Dentro de poco se celebran las elecciones generales en España, en las que se dirimirá si este país sigue un rumbo marcado por la izquierda o vira hacia la derecha. Votar es un acto de libertad. Pero, también es una responsabilidad. Y, para ejercer ese ejercicio de forma responsable, hay que tener conocimiento, hay que estar bien informado. Si queremos cambiar el mundo en el que vivimos, debemos conocer cómo es este mundo:


- El liberalismo y el neoliberalismo. El liberalismo es una doctrina social, política y económica que nace durante La Ilustración y que en materia económica defiende la no intromisión del Estado en las relaciones mercantiles entre los ciudadanos, impulsando la reducción de impuestos a su mínima expresión y reducción de la regulación sobre comercio, producción, etc. A partir de los gobiernos de Margaret Thatcher en RU y Ronald Reagan en EEUU, se empezó a llamar neoliberalismo, ya que estos dirigentes promovían unas políticas que dieron prácticamente libertad absoluta a los mercados para autorregularse y desarrollarse. Europa y otros muchos países acabaron adoptando estas políticas.


- La socialdemocracia es una ideología política, social y económica que, en contraposición al liberalismo, busca apoyar las intervenciones estatales para promover mayor equidad económica e igualdad social en el marco de una economía capitalista. Conlleva medidas para la redistribución del ingreso y regulación de la economía en disposición al interés general y al Estado de bienestar. Esta fue la forma común de hacer política en el mundo occidental en las década de los 50, 60 y 70, antes del binomio Reagan-Thatcher.


- El problema de identidad del PSOE. El PSOE es un partido socialdemócrata, pero también es europeísta, y Europa es, en su mayoría, liberal. Por eso, esta fuerza de izquierda, como otras en la UE, tiene un grave problema de identidad, ya que promete dar más de lo que puede porque quiere más que lo que dejan hacer sus socios europeos.


- Los ultraconservadores de Vox. El ultraconservadurismo es un término usado para describir a los movimientos de extrema derecha, y lo he elegido porque creo que es el que mejor representa a la formación política Vox. El PP, por ejemplo, es conservador (se suele decir que Vox es el PP con dos gin tonics de más), porque hay valores muy tradicionales que quiere conservar, como la familia, la religión, la nación... Para Vox son tan preferenciales esos valores que todo lo que sea distinto a ellos, lo ve como una amenaza: inmigrantes, feminismo, lgtbi. El miedo puede derivar fácilmente en odio.


- La tesis de la derecha. Los partidos llamados de derecha suelen priorizar los intereses de los empresarios más que los de los obreros, pero no porque quieran que le vaya mal al obrero (o, bueno... vete a saber), sino porque tienen la tesis de que si al empresario le va muy bien al obrero le irá un poquito mejor. Tiene su lógica, sin embargo, desde que el capitalismo es capitalismo, y sobre todo, desde la erupción del neoliberalismo, los datos reflejan que aunque ha habido crecimiento económico, ha existido un mayor aumento de la desigualdad. Es decir, esa riqueza que se genera tiende a concentrarse cada vez más en manos de unos pocos. Los beneficios de las empresas no revierten en los obreros, al menos no de manera equilibrada. Para lograrlo haría falta un mecanismo de redistribución.


- El surgimiento de la izquierda a la izquierda del PSOE. La evidencia anterior + ese complejo identitario de algunas fuerzas de izquierda en Europa, como el PSOE, es lo que ha provocado la aparición de fenómenos como el 15M, que luego devino en Podemos, y por último ha concluido, hasta el momento, en Sumar. Son movimientos sociales que buscan, sobre todo, una mayor justicia social y una igualdad económica efectiva, frente al claro avance del neoliberalismo que tiende a la priorización de la libertad individual, libertad que se puede ejercer sin ningún complejo para enriquecerse y acumular riqueza mientras aumentan las desigualdades y la clase media se empobrece.


¿Y ahora qué? Ahora tú. Ya tienes la información, ahora úsala con consciencia y responsabilidad. Algo que te puedes preguntar antes de hacerlo es de dónde vienes (tus orígenes), quién eres (cuáles son tus valores) y qué quieres (cuáles son tus necesidades e intereses). Y si tus necesidades e intereses no coinciden con un partido o corriente política determinada, y quizá sí más con otra, vota a estos últimos.


Porque tu no voto podría favorecer a aquellos que no persiguen lo mismo que tú. ¡Consciencia y valor! Un abrazo.