"Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás perdido".


miércoles, 16 de mayo de 2012

Cumpleaños indignado

Hoy es el día después del aniversario del 15M, celebrado de forma multitudinaria con las manifestaciones del día 12 de Mayo y las actividades y concentraciones posteriores en toda España y más allá de nuestras fronteras.

En Málaga, supongo que como en muchos otros sitios, lo vivimos de una forma especial. Sobre todo ayer, día del cumpleaños, día en el que nos concentramos centenares de personas en la Plaza de la Constitución y muchos revivimos las sensaciones que tuvimos por esta época el año pasado con las acampadas. Hicimos una cadena humana que rodeó toda la plaza y los cánticos copyright del movimiento volvieron a escucharse bien fuerte, bien alto. Fue precioso, nostálgico y esperanzador.

En la siguiente imagen podéis ver (para aquellos que no hayan podido asistir) las actividades que hemos realizado durante estas tres jornadas posteriores a la manifestación. Cada ciudad, claro está, ha tenido las suyas, con un nivel de paticipación siempre bastante alto, así que sirva este planning simplemente como ejemplo de algunas de las cosas que se han estado haciendo:


Una de las actividades más interesantes y que se vivió ayer en la plaza fue un debate sobre la continuidad del movimiento. Debate, por supuesto, para nada terminado y que será y debe ser continuo. Una cosa está clara: durante estos días hemos demostrado, a lo largo de todo el país que, aunque nos daban por muertos, ¡estamos muy vivos!

Sin embargo, es evidente que hay muchos aspectos que abrir a la autocrítica, que mejorar, y que mejorararn. Desde mi punto de vista, podemos hablar de tres corrientes de utilitarismo, por así decirlo, del 15M. Es decir, ¿para qué nos sirve el 15M? Pues seguramente, para muchás más cosas que las que yo voy a exponer a continuación, pero creo que principalmente para:

1. Para ser un punto de encuentro. Un punto de encuentro de la indignación, donde nos desfogamos, donde nos reeducamos, y donde nos apoyamos. El 15M nos ha servido a muchos para darnos cuenta de que no estamos solos, de que había más gente con los mismos pensamientos, con las mismas inquietudes y con las mismas ganas o más de cambiar la situaciones de injusticia y desigualdad. Creo que ni siquiera hace falta decir que esta corriente ha estado funcionando y funciona, bien no, de puta madre.

2. Para autoorganizarnos. Crear, mantener y desarrllollar alternativas al sistema es un deber necesario. Y en esa línea vamos: están proliferando en cada punto del país las redes de apoyo mutuo, redes autogestionadas de consumo, huertos urbanos, periódicos autofinanciados y un largo etc. Esta corriente va lenta (inevitable, hemos estado la mayoría de nosotros demasiado tiempo viviendo bajo el amparo del Estado, como para cambiar esto de golpe, lo que sería impensable), pero va, lo que ya es decir.

3. Para hacernos oír. Para que se hagan oír nuestras reivindicaciones (que son las mismas que la gran mayoría de la población), para reclamar lo que es nuestro, lo que nos pertenece, o nos pertenecía y nos han robado: una auténtica soberanía popular. Hemos conseguido que se pongan cosas sobre la mesa, como la dación de pago, hemos parado desahucios, incluso no me cabe la menor duda de la influencia de nuestras demandas en la elaboración de la nueva ley de trasparencia. Sin embargo, esta es la corriente que va peor de todas, porque es la más difícil de hacer que fluya; es decir: ¿cómo hacemos política, sin hacer política? O dicho de otro modo: ¿cómo participamos en un proceso de toma de decisiones del que estamos (no el 15M, sino todos los ciudadanos) completamente excluidos? En este sentido, hemos entrado en una especie de bucle de protesta, en el que nos manifestamos, y nos volvemos a manifestar, y de nuevo nos manifestamos otra vez... Y no pasa nada más. Bueno, sí, algunas veces nos pegan. 

¿Cómo solucionamos este problema, cómo diantres conseguimos salir del bucle? No voy a hacer una propuesta de acción al respecto, porque si lo hiciera me cerraban el blog y me metían preso (los que me leéis con asiduidad ya sabéis que mi indignación no es moderada en cuanto a lo que impetuosidad se refiere). Lo que sí voy a hacer es una propuesta actitudinal. Veréis, es mucho lo que nos jugamos: la reforma laboral, al establecer una relación completamente desigual entre el empresario y el trabajador, nos condena a trabajar más (los que tengan la suerte de hacerlo) para ganar menos; y los recortes, con la excusa de la deuda, pero con el objetivo verdadero de desmantelar el estado del bienestar y facilitar la privatización, van a obligarnos a pagar por cosas (cosas = necesidades básicas ) por las que antes no pagábamos. Es decir que vamos a trabajar más, también vamos a tener que gastar más, pero vamos a cobrar menos. Usease: que vamos para pobres. Y eso es lo que pretenden, empobrecernos. Porque si somos pobres no nos podremos ni quejar, daremos gracias por al menos tener un trabajo. Si somos pobres, salimos rentables (cobramos poco) y finalmente salimos productivos (ya que trabajamos más). Y seguimos gastando lo mismo, sólo que ahora, en lugar de una televisión de plasma o un movil con Internet, lo haremos en salud y educación (que es donde va a estar el negocio a partir de ahora). Pero habrá mucha gente que será tan pobre que ni siquera esto se lo podrá permitir. Y la pobreza generará (como ha generado siempre) ignorancia, enfermedad, violencia autodestructiva (hacia nosotros mismos, ya que los estratos del poder serán intocables), tristeza, mucha tristeza, y en último término, la muerte. Por eso yo os digo que lo que nos estamos jugando, ¡es la vida! Y cuando está en juego algo tan importante como nuestra propia supervivencia, los jugadores deben ser fuertes y las apuestas arriesgadas. Nuestro esfuerzo, nuestro coraje, nuestra implicación, y nuestras valentía y osadía, han de ir en consonancia al nivel del juego. Porque o ganamos, o perdemos y morimos.

He prometido que no iba a decir qué hay que hacer y lo voy a cumplir (no me considero además poseedor de tal respuesta). Pero sí os invito a haceros la siguiente pregunta, que considero inevitable para garantizar la continuidad del 15M: ¿qué otro paso (o salto) hay que dar, qué más hay que hacer, para que de una vez nos hagan caso? 

Un año después hemos demostrado que seguimos tomando la plaza, un año después seguimos en las calles. Un año después el 15M sigue vivo, y su espíritu, y la indignación, que continua a flor de piel. Un año después seguimos removiendo conciencias, reeducando, aprendiendo a autogestionarnos, reclamando lo que es nuestro: un mundo justo e igualitario para todos. Y si somos exigentes y, intransigentes, no pararemos. Feliz cumpleaños 15M. Y más que nunca, ojalá, que cumplas muchos más.

jueves, 3 de mayo de 2012

12 razones para salir el 12 de Mayo a la calle.

Este 12 de Mayo se pondrá en marcha de nuevo una manifestación a nivel internacional que se prevé tan masiva como la del 15 de Octubre. Se están preparando acampadas y otras formas de protesta en todas la ciudades de España y más allá de nuestra fronteras; una celebración por adelantado del cumpleaños del movimiento 15 de Mayo, el movimiento de los indignados, el tuyo, el mío, el nuestro. Pero además de este aniversario, existen otras sobradas razones para asistir y reivindicar, para estar ahí, para dejarte ver y oír. Éstas son sólo algunas de ellas.

1. Porque las políticas recientes de los partidos mayoritarios, PSOE y PP, han puesto sobradamente de manifiesto que no vivimos en una democracia, sino en una dictadura encubierta. El PSOE porque llamándose partido de izquierda ha hecho política de derecha, lo que le ha valido la pérdida de cientos de miles de votos, y el PP porque dijo en campaña que no iba a subir los impuestos, que no iba a subir el IVA, que no abarataría el despido... Ha hecho todo eso y además se ha incrementado el paro, cuando prometieron que bajaría con su gobierno. Si nuestro papel, diminuto papel, en el funcionamiento de la democracia, se reduce a votar cada cuatro años, y lo hacemos basándonos en las medidas que supuestamente van a tomar según el programa que nos presentan, y luego no sólo nos las llevan a cabo sino que justamente hacen lo contrario, entonces, ese papel se reduce a qué. A nada. Soberanía popular = 0. Y si el pueblo no tiene la soberanía nos encontramos sumidos en una dictadura, estamos sometidos por dictadores que además de reprimirnos nos toman el pelo, y ante el sometimiento sólo cabe, ¡la rebelión!





2. Porque además de desmantalar el estado del bienestar con su política de recortes, están pisoteando nuestro orgullo, nuestra dignidad y menospreciando nuestra inteligencia. Sí, al tomarnos de nuevo por tontos. No se puede, de ninguna de las maneras, defender una política de austeridad, al mismo tiempo que de forma simultánea se derrocha en aspectos superfluos, como aeropuertos sin aviones, monarquía, iglesia o hasta un cuadro del anterior presidente del Congreso que ha costado más de 82000 euros. Suponiendo que, de forma inexcusable, hubiera que asumir recortes, repito, de ninguna de las maneras, se puede defender que esos recortes afecten a la sanidad, a la educación o al bienestar social, mientras existan esa serie de gastos tan humillantes y que salen de nuestros bolsillos, del bolsillo de todos. ¡La sanidad, la educación y el bienestar sería lo último que se tocara y no lo primero!





3. Porque hemos creado o dejado crear y mantenemos a una clase política que no necesitamos y que nos perjudica más que beneficiarnos. Entre ministros, diputados, senadores, parlamentarios de la CCAA, alcaldes y concejales de los ayuntamientos y los cargos de las diputaciones provinciales, ¿alguien se hace una idea de los cargos políticos que hay en España. Pues se ha cuantificado, y en el siguiente enlace se muestra el resultado. Pero lo realmente injurioso no es el número sino que, si nos ponemos a comparar, tenemos casi el doble que el segundo país con más políticos en Europa después del nuestro. Nosotros por supuesto ocupamos el primer puesto en el ranking. En serio, ¿esto, en un país como el nuestro con más de 5 millones de parados, es admisible? No, es intolerable.


4. Porque, hilando con el tema del paro, en un país con una tasa de desempleo tan extremadamente alta como la nuestra, sobre todo la juvenil, la prioridad debería ser crear empleo. De hecho, según las encuestas, es la principal preocupación de los españoles. Sin embargo, la prioridad para el gobierno está siendo, sin lugar a dudas, la austeridad. Austeridad que según todos los expertos economistas no sólo no creará empleo sino que lo destruirá (algunos vaticinan que durante 2012 el paro se elevará hasta los 6 millones), y austeridad impuesta desde Bruselas, con dama Merkel a la cabeza, y con el objetivo primordial de pagar la deuda a los bancos (en su mayor parte, alemanes). ¿Esto es lo que hemos votado los españoles, esto es lo que queremos, pagar la deuda y no trabajar? La voluntad de los españoles es la de trabajar y poder tener así una vida digna, pero la que se está imponiendo es la de los bancos y los poderes financieros, de los que son vasallos los políticos, poniéndose de manifiesto de nuevo que estamos bajo una dictadura.



5. Porque no es una crisis, es una estafa. Ya que, aún habiendo que establecer el objetivo de pagar la deuda como prioritario antes que cualquier otro, incluso por encima de reducir la altísima tasa de desempleo, ¿quiénes tienen que pagarla? Los que la han creado, sería la respuesta más razonable. Y lo han hecho en su mayoría los mismos que se están favoreciendo de esta crisis, los poderes económicos: bancos, multinacionales, inversores, especuladores... Los mayores porcentajes de la deuda viene de ellos, y no de las familias y ni siquiera de la inversión del Estado en lo público. Los bancos juegan con tu dinero, lo pierden, se lo piden al Estado y luego cuando el Estado entra en déficit por culpa del paro (se gasta más, se ingresa menos), y por culpa del dinero prestado a la banca, ésta ahora se lo presta al Estado pero a unos intereses mucho más altos. El negocio del siglo. Y los perjuicios y sacrificios al final a quién se le exigen. A los ciudadanos, los que menos culpa tenemos de todo.



6. Porque mientras se pone toda la carne en el asador por salvar a la banca, a los mercados y a un sistema que nos roba y que nos subyuga, se ignora la pobreza en la que vive más de medio mundo. Creo que esta imagen lo deja bastante claro.


7. Porque están lucrándose con nuestra miseria. Ya que, en realidad, no es que ignoren la pobreza, es que la crean. Y lo hacen porque se benefician con ello. Si no, ¿por qué instalan las multinacionales gran parte de sus centros de trabajo en paises del tercer mundo? Porque la mano de obra es barata. Y quieren que siga siendo así. Y si pueden aumentar el chollo, mucho mejor. De hecho, la brutal reforma laboral del actual Gobierno, aunque impuesta por los empresarios, y que no contiene ninguna medida que vaya a crear empleo (más bien parece lo contrario), va encaminada a eso, a empobrecernos, para que trabajemos más a cambio de menos. Creando una relación totalmente desigual entre el empresario y el trabajador, ¿alguién puede pensar que no vaya a ocurrir así? Pero antes derramaré sangre que dejar que se lucren con mi sudor.



 8. Porque además de pobreza, se está aumentando la desigualdad. Es increíble, pero gran parte de los problemas del Estado se resolverían si se acabara, o al menos se luchara con mayor contundencia, contra el fraude fiscal. Fraude fiscal que principalmente llevan a cabo las grandes empresas y grandes fortunas. Los que más tienen son los que menos aportan, y a los que menos tenemos nos chupan hasta la sangre. Así, los ricos son cada vez más ricos y en consonancia los pobres cada vez más (en número; se está acabando con la clase media) y cada vez más pobres. Se establece por tanto una situación desigual, tremendamente injusta. Y ante la injusticia hay que luchar hasta las últimas consecuencias. En lugar de eso, el gobierno ha aprobado una amnistia fiscal que de nuevo beneficia a los más poderoros frente al pueblo. ¡Denigrante!



9. Porque no quiero condenar a mis hijos o los hijos de mis hijos a un mundo sin recursos naturales. El capitalismo descontrolado, ese monstruo al que se le ha dado el nombre de neoliberalismo, está destruyendo el planeta. Dentro de no muchos años, y posiblemente nosotros vivamos para verlo, el mundo que conocemos no tendrá nada que ver con aquel. Todo se basa en la producción y en el consumismo, y se obvia en este proceso suicida a las personas, que somos tratadas como mercancías, y a la Madre Tierra, que esbrutalmente saqueada. Es muy sencillo de explicar: la base de un sistema infinito, sin límite, está siendo un elemento finito: los recursos. No se sostiene, vamos directos al abismo, a aquel que nos están empujando. Pero quiénes lo sufrirán antes. Un 1% de la población no lo hará porque controlan las riquezas. Hablo, cómo no, de los banqueros, grandes empresarios y líderes mundiales. Ellos sí sobrevivirán, manteniendo además una vida de opulencia, mientras se desvanece un mundo que ellos se han empeñado en destruir. A no ser que nosotros les hagamos frente. Somo el 99%, ¿no? Somos más, podemos ganar.



10. Porque un mundo mejor es posible. Un mundo sostenible, con futuro, para nosotros y para nuestras futuras generaciones. Un mundo en el que exista la igualdad, la justicia, en el que las personas vuelvan a estar por encima del dinero y no al servicio de éste, en el que el amor no sucumba al euro o al dólar. Pero ese mundo, sólo será posible contigo. Y con tu implicación.



 11. Porque sí sirve. Salir a la calle, protestar, reivindicar, impicarse más o implicarse menos, pero estar. Se consiguen cambios, algunos a corto plazo otros a largo, algunos más visibles y otros menos, pero los primeros, se producen en nosotros mismo, en la gente, en la sociedad, en ti, en mí. Empezamos hace casi un año manifestándonos en España, hicimos acampadas que luego fueron apoyadas en toda Europa, en todo el mundo. El 15 de Octubre personas de los cinco continentes salieron a la calle; fue algo que nunca había pasado en la Historia. Los medios de comunicación, controlados por los poderes económicos, lo minimizan u ocultan, pero la verdad es que lo que está pasando es grande, muy grande. Y debe ir a más. Porque, por todo lo expuesto anteriormente, hay razones de sobra para no perderse esto. Razones de sobra para soñar, para luchar, para vencer.



12. Y porque... Qué narices. Amigo, amiga, porque ya es primavera.