"Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás perdido".


domingo, 12 de marzo de 2023

LAS TRES GRANDES FALLAS DEL FEMINISMO


Soy simpatizante del movimiento feminista. Estoy absolutamente convencido de que la mujer, en cualquier lugar del mundo, por el simple hecho de nacer mujer dentro de un sistema patriarcal, parte de una situación de desigualdad, y que los gobiernos, que representan al Estado (que somos todos), han de generar políticas que favorezcan a la mujer, en pos de buscar esa igualdad real y efectiva.


Ahora bien, más allá de eso, creo que el movimiento feminista tiene tres grandes fallas que paso a explicar ahora:


1. En primer lugar las feminazis. Estas son como las meigas: haberlas, haylas. Ni creo que sean, para nada, mayoría dentro del movimiento feminista y, desde luego, no lo representan, más bien lo ensucian. Pero, la verdad es que hay mujeres que se hacen llamar feministas, es decir, defensoras de los derechos de la mujer en búsqueda de una igualdad real, y, en realidad, lo que son es unas "odiadoras" de los hombres.  Rivalizan con el hombre y lo hostilizan, cuando el movimiento feminista debería ser un movimiento de todos, protagonizado por mujeres, sí, no cabe duda, pero con la complicidad y colaboración de los hombres. Y esa hostilidad, obvio, no crea unidad, sino solo más brecha entre nosotros y nosotras.


2. En segundo lugar, la importancia que se da el movimiento feminista a sí mismo. De hecho, esto pasa hoy con casi todos los movimientos. Hoy se han puesto de moda las pequeñas luchas colectivas: las feminista a lo suyo, los gays y lesbianas a lo suyo, los trans a lo suyo, los inmigrantes por un lado, los pensionistas por otro... ¿¿¿Y el movimiento obrero qué??? ¡Ha desaparecido! ¡Y obreros somos todos! Es increíble. Y no me vale con decir que ahí están los sindicatos, totalmente politizados y defensores únicamente de sus sindicados, ni que la mujer es la mitad de la población, porque no es lo mismo ser mujer en España que ser mujer en Irán. Todavía hay cosas por las que luchar, si eres una mujer en el mundo occidental, pero desde luego, deberían ser una prioridad nuestros derechos como trabajadores, porque debido a la desigualdad económica cada vez es más amplia en un mundo cada día más ferozmente capitalista, y lo derechos humanos. Trabajar tenemos que trabajar todos, comer tenemos que comer todos, y mientras nosotros nos sigamos dividiendo en luchas más pequeñas, los elitistas nos mearán cada vez más fuerte en la cara.


3. El problema del sexo. A ver si nos enteramos de una vez: mujeres y hombres somos diferentes. A los dos grupos nos gusta el sexo, eso para empezar. Pero no nos gusta de la misma manera y no nos han educado igual. Los hombres somos más visuales, nuestras pulsiones sexuales se despiertan más a través de los ojos, mientras que las mujeres son más sensitivas (la voz, el olor, las palabras...). Estoy generalizando, por supuesto. ¿Por qué digo esto? ¡Porque estoy harto de que a los hombres se nos censuren por estar salidos! Sí, estamos salidos, y es natural, es normal. Vemos a una mujer atractiva por la calle y nos chorrea saliva, y nos descoyuntamos el cuello, y nos pegamos codazos entre nosotros como monos. ¿Y qué? Que estemos salidos no significa que seamos acosadores ni violadores. Nos gusta el sexo, nos gustan las mujeres y nos gusta manifestarlo y no pasa nada, siempre y cuando no molestemos directamente a nadie. Pongo un ejemplo: si un grupo de hombres está en la terraza de un bar y uno de ellos molesta continuamente a la camarera con insinuaciones sexuales, claramente está mal, la está acosando, y no es que esté ligando con ella porque la chica está trabajando y no es el momento de buscar un romance; pero, si el chico lo que hace es comentar lo buena que está la camarera y compartir con sus amigos que le encantaría probar todas las posturas del Kamasutra con ella, y ahora una chica en una mesa de al lado se levanta y le dice "Perdona, pero creo que lo que estás haciendo es una falta de respeto", ¿¿¿realmente lo es??? Insisto: nos gusta el sexo y nos gustan las mujeres, y eso NO ES MALO, siempre y cuando no molestemos, directamente, a nadie. Por otra parte, igual que a las mujeres no la han reprimido en la expresión de sus emociones y a nosotros sí, las mujeres sí que han tenido un estilo educacional (y, aún hoy, lo siguen teniendo) diferente en cuanto al sexo. Los chicos pueden hablar más abiertamente de ello, las chicas han de cuidar más las formas. Todavía, en muchas familias, países, culturas, está mal visto que la mujer sea más sexualmente activa, que hable con naturalidad del sexo tanto con mujeres como hombres, que se masturbe o que tome la iniciativa. En este sentido, estaría muy bien que ellas nos enseñaran a ser más inteligentes emocionalmente, que falta nos hace, y ellas aprendieran de nosotros a autocensurarse menos. De nuevo, vuelvo a generalizar. Hay muchos tipos de hombres y muchos tipos de mujeres, pero las diferencias intergrupales están ahí.


En definitiva, creo que hay mucho en lo que podemos colaborar, unirnos, y aprender unos de otras. La unión hace la fuerza. Y la fuerza, no entiende de género. ¡Un abrazo!

domingo, 5 de marzo de 2023

EL ASUNTO FERROVIAL



Esta semana se hacía pública la salida en España de la empresa constructora Ferrovial, después de décadas formando parte del tejido empresarial de nuestro mercado. Ferrovial es una de las empresas del IBEX 35, es decir, una de las empresas con mayor liquidez en España. Lleva existiendo desde hace décadas y ha recibido incontables ayudas y contratos por parte de los diferentes gobiernos. La empresa aduce tomar esta decisión porque en Países Bajos (estado en el que tributará a partir de ahora) la calificación de su deuda sería más positiva y eso le permitirá entrar en la bolsa norteamericana. 


Es decir, para expandirse y mejorar, aún más, su margen de beneficios.


Frente a esta noticia, dos posturas. La del Gobierno PSOE-Unidas Podemos, que ha criticado duramente la decisión y ha señalado como responsable de la misma al presidente de la empresa, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, la tercera mayor fortuna del país e hijo del fundador de Ferrovial en época franquista. Y la postura de la oposición, que hace responsable al gobierno por no poner en marcha políticas fiscales más atractivas que hagan que las empresas quieran quedarse.


Desde luego, esa es una tesis, aparentemente, muy válida, ¿no? Podríamos pensar que si nos gobiernan partidos que apuestan por una economía más redistributiva en base a los impuestos de todos y a que los que más tienen más impuestos paguen, al final, los que más tienen se van a ir, repercutiendo su marcha en la economía y en el trabajo, por lo que es mejor hacer políticas liberales que contenten a esas grandes empresas y fortunas para que se queden y sigan generando riqueza y puestos de trabajo en nuestro país.


Sin embargo, para los que pensamos diferente, la noticia de Ferrovial no tiene por qué significar una falla de las políticas social-demócratas, sino una oportunidad. Una oportunidad para reafirmarse en estas políticas, que, al contrario que las liberales, no persiguen como máximo objetivo la libertad individual y empresarial, libertad que en la mayoría de los casos es usada para el enriquecimiento personal y que tienen como consecuencia el acaparamiento de las riquezas en manos de unos pocos, sino que buscan como máxima la igualdad social. Porque, donde se va Ferrovial, queda un hueco, y ese hueco puede ser ocupado por mejores empresas. Empresas con alma.


El mensaje de que se pueden hacer las cosas, en el ámbito de las organizaciones, de una manera diferente a como se han estado haciendo en los últimos tiempos, está calando entre la gente. Y, aunque todavía somos minoría los que pensamos así, cada día somos más. Cada vez hay más empresas concienciadas con el medio ambiente y con una economía más justa y social. Y no solo las empresas, también los autónomo y los pequeños comercios. Cada vez hay más personas que quieren ganarse la vida, y ganársela bien, pero teniendo en cuenta el impacto que provocan en el planeta y en la sociedad en la que desarrollan su actividad.


El caso Ferrovial es una oportunidad. Una oportunidad para decirles a los capitalistas despiadados, aquellos que priorizan los beneficios económicos por encima de cualquier valor ético y moral, que no los queremos, que se vayan, que no cuenten con nosotros, y que ya vendrán otros, otros mejores. Una oportunidad, en definitiva, para empezar a desarrollar una economía más sana, justa y humana.


Por favor, políticos, empresarios, vecinos... no perdáis esta oportunidad. Gracias.