Unos 300 indignados han vuelto a parar hoy otro desahucio en el madrileño barrio de Tetuán. Hay que aclarar que el bloqueo de estos desahucios no se podría llevar a cabo sin la colaboración de la Plataforma de Afectados por la Hipóteca (PAH), que llevan realizando esta labor desde antes del 15-M. En fin, después de todos, ellos también son indignados.
Sin salir de Madrid, ahora en el barrio de Lavapiés, los activistas del 15-M evitaron ayer la detención de un inmigrante en una redada de la policía contra "sin papeles".
Peleamos por que a la gente no se le expulse de sus hogares, por que no se produzcan arrestos injustos contra personas que no están cometiendo ningún delito... Y en muchas ocasiones, sorprendentemente, ganamos. Y ganamos porque somos muchos. Somos muchos los que hemos dicho NO.
NO a las injusticias sociales y económicas.
NO al terrorismo financiero.
NO a los ataques y abusos contra la clase obrera.
NO a la convivencia de la miseria con la ostentación.
NO a la pasividad, a la indiferencia, al conformismo y al miedo.
NO al estado, a los bancos y a las multinacionales. NO a las instituciones que no respetan a todas las personas.
Nos hemos levantado, hemos abierto los ojos y la boca y hemos gritado ¡NO!, y les estamos frenando. Porque somos muchos y tenemos que ser más, hasta conformar una liga poderosa y multitudinaria que pueda parar injusticias mucho más importantes y crueles. No nos echaron de la plaza en la jornada de reflexión, no echarán a más familias de sus casas ni a más inmigrantes del país al que vinieron para labrarse una vida digna, y no nos echarán de la tierra que nos vio nacer obligándonos a mudar a otro lugar para conseguir casa y trabajo.
Ya no sólo hablamos, no sólo decimos que no, ni protestamos, ni hacemos asambleas donde únicamente se decide que celebraremos una nueva asamblea. Ahora HACEMOS. Así que corre la voz porque queda mucho por hacer, y éstas son sólo algunas de nuestras primeras victorias.
Hemos creado una liga, no te quedes fuera, súbete al lomo de la mosca y únete a mi bando, y diles bien alto que, ¡NO!
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