ACCIONES MASIVAS PACÍFICAS.

La reacción de los indignados sigue su curso...

En la última asamblea se nos adelantaron diversas actuaciones que iban a tener lugar: por un lado una reunión el próximo Sábado en Madrid entre representantes de distintas comisiones de todas las acampadas para poner cosas en común (¡bieeen, ya era hora!); por otro, la presentación de la ILP (recuerden: Iniciativa Legislativa Popular), ya redactada, en Sevilla, para que el órgano correspondiente de su aprobación a la recogida de firmas (se pretende pasar de 75000 a 10000 firmas y poder presentar ILPs para materias para las que hasta ahora no se podía); y por último, nuevas manifestaciones, en concreto una para este Domingo que va a ser a NIVEL EUROPEO, y otra más adelante que será a (¿si antes he puesto mayúsculas ahora qué carajos pongo?) ¡¡¡NIVEL MUNDIAL!!! Tras los apoyos de Francia y Grecia esto era lo deseable y lo inevitable, ¡que el movimiento 15-M se expandiera por todo el planeta!

Después de todo, los mismos motivos que indignan a los precursores del movimiento, son los que nos indignan a todos, vivamos en la región del mundo en la que vivamos: no queremos personas con nóminas millonarias mientras al mismo tiempo un trabajador tiene un jornal con el que apenas puede sobrevivir; estamos hartos de que se eche a la gente de sus casas porque no pueden pagar su hipoteca mientras el banco se forra a costa de familias desahuciadas; nos enfurece que nuestros "gobernantes" sigan manteniendo sueldos superlativos y beneficios insultantes cuando las decisiones que toman nos empobrecen aún más; apretamos los puños y los dientes al oírles contar sus mentiras, cuando tratan de manipularnos a través de los medios e intentan volvernos dóciles, cómodos, marionetas bajo otras marionetas, peleles en la mano de un muñeco de trapo gigante llamado POLÍTICA.

Pues siento decirles que el espectáculo del titiritero toca a su fin.

En el colegio me enseñaron cuando hablaban de la Constitución que todos somos iguales. Con los años, el panorama laboral, político y social me demostró lo contrario. Ahora, las calles y plazas de Málaga me están enseñando que podemos cambiarlo.

Podemos cambiarlo, nosotros, TODOS. Y para ello sea preciso quizás dar un paso más, o un salto, y pasar de las acampadas y las manifestaciones a las ACCIONES MASIVAS PACÍFICAS. Ahora que estamos más conectados que nunca gracias a Internet (nuestra herramienta más poderosa, después de la ILUSIÓN por construir un mundo más justo e igualitario), y ahora que el movimiento se expande más y más, a nivel global incluso. Para el 30 de Junio se propuso una acción masiva que consistía en un acto simbólico: sacar 155 euros de los bancos (en honor al 15-M). Si lo hacía mucha gente al mismo tiempo, los bancos se podían encontrar con un problema de efectivo. Desconozco la repercusión que tuvo, puede que poca, pero era la primera acción que se proponía, y es cuestión de que la gente se vaya enganchando poco a poco a este tipo de acciones, como se han ido enganchando también con las asambleas y manifestaciones. Es a mi modo de ver, una forma original de protestar y de decirles a los que mandan (o pretenden mandarnos): "seguimos aquí señores, no nos hemos ido". En la última asamblea alguien decía: "Nos hemos convertido en un grano en el culo para muchos".

Por ello propongo desde aquí a aquellos que vayan a participar en la reunión del próximo Sábado en la capital, que ésta sea una de las líneas de actuación a debatir: la propuesta más o menos periódica de acciones masivas pacíficas a todos aquellos que sean afines al movimiento 15-M (que estamos demostrando que cada vez somos más), en España y en cualquier parte del mundo. Gracias a Internet la difusión de tales propuestas es algo relativamente sencillo. Y para dar ejemplo yo ya voy a proponer una acción muy sencillita: como seguramente sabéis Telefónica (Timofónica, debería decir), va a despedir a 8500 empleados mientras al mismo tiempo reparte incentivos millonarios entre algunos directivos, ya que sus beneficios del último año fueron superiores a los anteriores, lo que para mi modo de ver supone un insulto y una humillación para los afectados. A mi personalmente me daría vergüenza darle dinero a esta compañía sabiendo cómo lo reparte después. Por eso propongo desde aquí (ya me encargo también posteriormente de difundirlo por Internet) de pedirles a todos aquellos que tengan algún tipo de contrato con esta compañía que se den de baja y se cambien a otra, por solidaridad con los compañeros a los que van a echar a la calle. Otra opción, para aquel que no pueda darse de baja porque el contrato no esté a su nombre (estoy pensando en las casas), es llamar al departamento de quejas y reclamaciones y reclamar por este motivo, porque como clientes de la empresa no queremos que se despida a esta gente.

Difunde tú también esta propuesta. Juntos podemos hacer mucho, ya lo hemos demostrado, para cada uno por sí mismo, también puede lograr grandes cosas. Que se enteren que los que tienen la sartén por el mango somos nosotros, y no ellos. Hagamos que el grano crezca y crezca, cada vez más, y más y más...