Así nos clasificó el jefe de policía de Valencia, como el "enemigo", y personalmente, muy honrado me siento de que así se me vea, como el ENEMIGO, pero así, no con comillas, sino con mayúsculas. ENEMIGO de un bastardo que manda pegar a niños que protestan porque pasan frío en las aulas mientras tienen que aguantar que en su misma comunidad se hagan aeropuertos sin aviones. Ellos, yo y otros muchos somos el ENEMIGO de un sistema corrompido, viciado, amoral, inhumano y antiplanetario. El ENEMIGO de los políticos y jueces corruptos, de los banqueros avariciosos, de los empresarios explotadores y de los policías embrutecidos. De todos aquellos que promueven y/o admiten una sociedad en la que conviven en las mismas calles la miseria y la opulencia. Yo también soy el enemigo; nosotros también somos el enemigo.
Y el pasado martes 21 salimos a la calle a decirlo bien alto:
El enlace es de una noticia sobre las movilizaciones en toda España contra la violencia policial que se produjo hacia los estudiantes de Valencia, a los que miles de personas apoyamos desde las calles. Y la foto es de la manifestación espontánea (y no autorizada) que se vivió en Málaga, donde unas 200 personas saltamos a la carretera del Paseo del Parque y cortamos durante casi tres cuartos de hora el tráfico en una, repito, manifestación improvisada y no autorizada. A pesar de ello, incidentes con la policía 0. Ni aparecieron. Cómo se nota que las elecciones andaluzas están muy cerquita.
A partir de ahí, más movilizaciones, concentraciones en las universidades, jornadas de huelga de los estudiantes en toda España... Todo esto está muy bien, vamos, bien no, cojonudo, pero también deja lugar a la autocrítica: ¿tienen que venir cuatro hijos de puta descerebrados a pegarnos palos para que volvamos a movernos con las mismas ganas, energías, indignación y participación que la pasada primavera? Dejo ahí la pregunta y termino con esto. No, no lo dejo ahí, qué coño: a ver si ahora resulta que va a ser la policía el mejor revulsivo del 15-M. Motivos para indignarnos con la misma rabia que ante las agresiones en Valencia los tenemos todos los días, TODOS.
Ahora sí, cambio de tema: el viernes 24-F se realizó, también en toda España, la acción Toma tu banco, para decir no al rescate a los bancos y sí al rescate de las personas. En Málaga, aprovechando el carnaval les cantamos una chirigota a los banqueros y fuimos a las sucursales a cobrar nuestro cheque, es decir, la parte proporcional que corresponde a cada ciudadano de la cantidad de dinero público que el gobierno pretende dar a los bancos como plan de rescate. La cosa salió así de bien:
Y lo último ya: mañana 29 de Febrero (en Málaga a las 19:30, en Alameda Colón), convocadada la segunda jornada de movilizaciones por CCOO y UGT contra la reforma laboral, a la que los indignados nos sumaremos, como indignados, por supuesto, y no como sindicalistas.
En fin que, como véis, está movidilla la cosa. El frío se ha ido ya, viene el buen tiempo y, como las flores con la primavera, parece que la indignación empieza también a florecer de nuevo. Así que, ¿a qué esperas para volver a salir a la calle y lucirla?
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