La libertad implica responsabilidad. Y responsabilidad es ser consciente de que cualquier acto que provenga de nuestra conducta, por pequeño que sea, tiene su impacto en el entorno.
Hoy, en un entorno capitalista como es éste en el que vivimos, el consumo es un acto principal, una conducta que se repite varias veces día a día. Ya que es algo que hacemos mucho... Hagámoslo bien, ¿no creeis?
En esta magistral conferencia de Joan Melé, subdirector de Triodos Bank, banco que podemos integrar perfectamente dentro de la banca ética (de la que prometo que paso a hablar enseguida), nos propone que cuando compremos antes nos hagamos 3 preguntas: ¿qué compro?, ¿a quién se lo compro?, y ¿lo necesito? El video es largo, dura 109 minutos, pero os aseguro que vale la pena porque pueden ser 109 minutos que os cambien la vida.
Por dónde iba... Ah, estaba hablando del hoy. Pues, hoy, consumir, también es guardar dinero en un banco. Y, utilizando sólo uno de los tres interrogantes que nos propone Melé: ¿alguna vez os habéis preguntado a quién le estáis dando vuestro dinero?
Porque hoy, y siempre, los bancos se dedican a invertir su capital para aumentar sus beneficios. Y su capital procede del ahorro de los miles o millones de clientes que tenga un banco. Tu dinero ahorrado, no permanece dentro de una cajita, no; tu dinero se mueve. La cuestión es: ¿hacia dónde? En este sentido, si eres cliente de un banco común, la respuesta es bien sencilla: hacia ni puta idea.
No hay transparencia, los bancos no están obligados a decirles a sus clientes en qué negocios se meten y de qué negocios se salen. ¿Sería entonces posible que tu dinero se estuviera usando para la especulación urbanística; sería posible que estuviera financiando a empresas que atentan contra el medio ambiente; sería posible que tu dinero estuviera comprando armas que luego se vendieran a paises en guerra sin importar el bando; sería posible que tu dinero estuviera matando niños? Pues, aunque no te lo hayas imaginado nunca hasta ahora, sí, sería bastante posible.
Pero resulta que, por difícil que sea de creer, no todos los bancos son iguales: la banca ética se distingue de los bancos comunes en que publican qué hacen con el dinero de sus clientes, es decir, sí que son transparentes, y por otro lado, siempre van a invertir ese dinero en causas sociales o similares. Por ejemplo, en Triodos Bank, el banco de Joan Melé (no es por hacerles publicidad, es que soy -ahora- cliente de este banco y es, por conocimiento, del que mejor puedo hablar), tienen tres líneas de inversión: 1) Proyectos ecológicos; 2) Proyectos culturales (teatro, literatura, cine, arte, etc.); 3) Proyectos sociales (tercera edad, inmigrantes, drogodependientes, personas con discapacidad, indigentes, etc.). El cliente sabe que su dinero se va a usar sólo para invertir en estos tres sectores, pero además puede verificarlo y conocer de los proyectos concretos cuando quiera, porque éstos se publican.
Más información sobre banca ética: http://es.wikipedia.org/wiki/Banca_%C3%A9tica. Aquí además se hace referencia también a las cooperativas, un concepto también muy importante del que disponéis más información en http://es.wikipedia.org/wiki/Cooperativas. Aquí otro banco de la banca ética, en esta ocasión italiano (Triodos es holandés): http://www.bancaetica.com/Lang/Content.ep3?CAT_ID=121416&ID=776609&LANG=ES Y aquí la página de Triodos: http://www.triodos.es/es/particulares/?gclid=CNW224_G_a0CFecmtAodL0PItQ
En fin, si os interesa el tema, en Internet hay un montón de información al respecto, y si estáis vinculados estrechamente con el 15-M seguro que, creo que da igual la ciudad, siempre encontraréis una comisión o a alguien que os asesore mejor sobre esto. Desventajas de cambiarse a un banco de la banca ética: casi ninguna. En mi caso particular, las comisiones son las mismas y los intereses igual; se opera a través de internet porque no tienen oficinas, pero es muy sencillo, seguro, y te dan un montón de facilidades; y para sacar dinero lo saco de cajeros Servired, que ya hay practicamente en la esquina de cada calle.
Así que éste es el ejercicio que os dije que os iba a proponer en mi anterior post, el volumen 1. Un ejercicio, como véis, sencillo, que no requiere un gran esfuerzo, sino sólo un pequeño gesto. Pero de los pequeños gestos nacen las grandes diferencias. Un cambio dentro de ti, puede provocar un cambio fuera de ti. Por ello os animo a que dejéis de enriquecer a los especuladores, dejad de de tener vuestro dinero en manos de los peces gordos que han creado esta mega-crisis-estafa.
No es una imposición, es una recomendación. La decisión al fin y al cabo es tuya, pues tuyo es el dinero... Y también tuya tu conciencia.
Muy interesante tu publicación sobre la banca ética. No sabía lo que significaba en realidad. Me ha servido para comenzar a pensar donde debemos guardar nuestras nóminas y ahorros.
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