La respuesta de la ciudadanía en las movilizaciones del 15 de Octubre por un cambio global fue impresionante. Superaron todas las expectativas y demostraron a los poderes políticos y económicos de todo el mundo que hay una gran parte de la sociedad que exige ya un cambio de sistema que sea más justo y equitativo. En cualquiera de los enlaces que hay a la derecha en el blog podéis encontra un montón de datos, información, fotos, vídeos, etc. sobre la histórica jornada que se vivió. Yo hago un simple y breve resumen: más de 950 ciudades en todo el planeta participaron en las movilizaciones, millones de personas en Estados Unidos, América del Sur, Europa... En Madrid se superó el medio millón de manifestantes, en Barcelona fueron 350000 los indignados, en Málaga, donde participé, más de 30000, la movilización más numerosa desde el 15 de Mayo. Recuerdo que iba yo por la Alameda y miré hacia atrás y pude ver medio paseo del parque lleno. Como digo, impresionante.
Sin embargo, al volver de la manifestación a casa, un cierto sentimiento amargo se apoderó de mí, porque le estuve dando vueltas a esta idea: "Tanta gente con la conciencia despertada, tanta gente pensando lo mismo... ¿Y ahora qué?"
Ahora qué.
Recordé las palabras de un compañero argentino que estuvo vinculado en el pasado al movimiento anti-globalización y que ya cite en otro momento: "El movimiento anti-globalización tuvo la virtud de que también supo movilizar a una gran cantidad de gente. Pero su fallo estuvo en que nunca supo ser capaz de morder al sistema". AHORA NOS TOCA MORDER.
Las movilizaciones del 15 de Octubre han sido una demostración de unión, fuerza y poder contra un sistema que pretende perpetuar la miseria y la pobreza y agrandarlas para que una escasa minoría pueda seguir enriqueciéndose a costa del sufrimiento de la mayoría. No podemos pasar por alto esta oportunidad coyuntural que disponemos, NO PODEMOS DESAPROVECHAR NUESTRA FUERZA. Antes derramaré sangre, que permitirles que se lucren con mi sudor.
Por ello desde aquí quería hacer tres propuestas a modo de objetivos a nivel estatal y a corto plazo y que, aunque ambiciosos, son a mi modo de ver, alcanzables:
1. Eliminar el Senado. Empecemos desde ya a hacer una campaña de difusión-información-concienciación para que los votantes entregen la papeleta del senado vacía en las próximas elecciones del 20 de Noviembre. El Senado, dicho incluso públicamente por algunos senadores, es una cámara inútil y que cuesta muchos millones de euros cada año al erario público. Si se produce una gran abstención en los votos que corresponden a esta cámara, pondrá de manifiesto que la ciudadanía no quiere seguir manteniéndola con su contribución, y los poderes públicos se verán presionados a hacer algo al respecto. Es ésta una medida que se precisa urgente debido a la proximidad de la fecha, pero gracias a Internet tenemos la capacidad de llevar este mensaje a millones de ciudadanos en pocas semanas.
2. Llamamiento a la huelga general. Exijamos a CCOO y UGT que movilicen a los trabajadores por una huelga general que nazca del 15-M. Si tienen nuestro apoyo, tienen el apoyo de toda la gente que se manifestó el 15 de Octubre, y uniendo esfuerzos podemos hacerlo realidad. Recibamos al nuevo gobierno de derechas que se nos viene encima con una huelga al inicio de la legislatura y eso marcará el desarrollo de la misma. Este gobierno que en breve vamos a tener en frente, va a ser mucho más crítico y agresivo con nosotros que el actual, así que empecemos golpeando primero.
3. Acción másiva distinta a una manifestación. Hacer una retirada sustancial de capital de los bancos, hacerlo el mismo día, y que lleguemos a hacerlo el mismo número de personas que participaron en las movilizaciones del 15-O, significaría una buena jodienda para los bancos. Planteémoslo a nivel estatal y en vistas a hacerlo dentro de unos cuantos meses, y la gente se irá sumando a la iniciativa, igual que pasó con el 15-M y el 15-O. Es algo sencillo y que está al alcance de todos, y de nuevo tenemos Internet para difundir el evento. De todos modos, dejo esta propuesta abierta a otras distintas, que puedan ser más originales y creativas, siempre que al mismo tiempo acaben siendo igual de intrusivas para el sistema.
Tenemos el apoyo de la gente, y con ello los recursos para la lucha. Ahora, sólo de nosotros depende el seguir haciendo Historia.
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