"Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás perdido".


domingo, 17 de mayo de 2020

EL HUMANISTA



Ayer, 16 de mayo, perdimos al ex líder de Izquierda Unida, Julio Anguita. Y algo tenía este político, este hombre, para que tanta gente, ya sea de izquierda o de derecha, con unas ideas u otras, le haya rendido homenaje, respeto y admiración en su partida.

Trataré de analizar ese algo.

Para ello hablaré, muy resumidamente, de las vidas de otros dos importantes políticos del tiempo de Anguita: Felipe Gónzalez y Jose María Aznar.

Felipe González nació en Sevilla, hijo de un empresario ganadero de la provincia y una onubense. Se graduó en Derecho y estudió ciencias económicas en Bélgica, aunque no la terminó. A los 20 años ya formó parte de las juventudes socialistas y dos años mas tarde se incorporó al PSOE cuando todavía era un partido clandestino del la Dictadura Franco. Fue investido presidente del gobierno en 1982 y estuvo trece años y medio como jefe de gobierno, el periodo más largo en la historia de la democracia española. Tras retirarse de la política formó parte del consejo de administración de la empresa Gas Natural Fenosa, una de las tres que ocupan en España el 90% del mercado eléctrico.

José María Aznar nació en Madrid, hijo de un periodista que ocupó cargos de relevancia en la radiodifusión y propaganda durante la Dictadura Franco. Durante su juventud militó en el Frente de Estudiantes Sindicalistas, embrión de la Falange Española. Se licenció en Derecho, trabajó como inspector de finanzas del Estado, llegó a ser líder de Alianza Popular que más tarde pasaría a llamarse Partido Popular y fue presidente del gobierno entre 1996 y 2004. Tras dejar la política, fichó para Endesa, otra de las tres grandes eléctricas del país. Es presidente de la Fundación Faes, dedicada al desarrollo de la ideología de derecha.

Como podéis observar, estos breves resúmenes de vida están exentos de crítica política y juicios de valor. Haré lo mismo para recordar a Anguita.

Julio Anguita nació en 1941 en la localidad malagueña de Fuengirola. Era hijo de militares, pero él estudió Historia en la Universidad de Barcelona y empezó a trabajar de maestro. Se afilió al Partido Comunista, del que fue secretario general y con el que ostentó la alcaldía de Córdoba durante siete años. Luego fue coordinador general de Izquierda Unida y diputado del Congreso. Durante su época, esta formación llegó a obtener un 10% de los votos y 21 diputados, su máximo histórico. Tras retirarse de la política, volvió a trabajar en la educación pública. Renunció a su pensión de diputado y recibió, al jubilarse, la de maestro de escuela. Ha fallecido el 16 de mayo de 2020 a los 78 años.

Aquí tenéis datos objetivos y cada uno de vosotros puede sacar sus propias conclusiones.

Ahora bien, de lo que, creo, cabe poca duda, es que al contrario que González y Aznar, Anguita no era un hombre ni de leyes ni de números. Él era de letras. Él era un humanista, metido a político.

El humanismo es un concepto referido a aquella doctrina vital centrada en los valores humanos. Los humanistas, al fin y al cabo, no saben o tienen por qué saber de legislación, de mercados y finanzas, ni de hacer negocios. Ellos se dedican al estudio de las personas y los pueblos del mundo, a través de disciplinas como la Historia, las Letras, las Artes, y la filosofía o incluso la psicología.

Y me pregunto, humildemente, si no necesitaremos más humanistas en la política de todas las partes del mundo. Más gente que muestre más interés por la gente y menos por el dinero. Menos trumps y más anguitas

 Gracias. Descansa en paz, maestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario