Vuelven los payasos de la tele.

El "evento" de esta noche, es un ejemplo más, pero quizás el más claro, de como los medios de comunicación están completamente politizados, y de que los partidos políticos mayoritarios no son otra cosa que una pieza más de los grupos financieros que controlan esos medios de comunicación y tratan de controlar vuestras mente.

No les dejéis. Quitaros el "cable Matrix", y escuchadme (leedme) un momento.



Nos engañan y manipulan cuando nos presentan a sólo dos candidatos en el debate, fomentando con ello el bipartidismo, tan cancérigeno éste para conseguir una democracia real. Hay más partidos, que aunque pequeños, merecen consideración, y nosotros nos merecemos estar bien informados y por lo tanto que también se nos hable de ellos (y de las otras alternativas: voto nulo, etc.). Pero esto no se hace porque no interesa a los "medios de desinformación", de igual modo que cuando nos dan una noticia política, la tratan desde una perspectiva u otra dependiendo del partido al que se sea afín. La verdad, "queridos mercaderes de la información" no entiende de corriente políticas. Pero claro, ¿qué sabrán ellos?, si la verdad está y ha estado siempre en la calle.

Ninguno de los dos "innombrables" que van a aparecer hoy en todas las cadenas (me la suda, hace tiempo que no veo la tele por las noches, prefiero hacer descargas ilegales y ver series o películas, incluso me vería una porno, pues son más "putas" estos dos señores que las que aparecen en las pelis X), ningunos de ellos como digo, merece nuestro voto, ni que ni siquiera les escuchémos. Hay muchos motivos, pero yo voy a dar sólo dos muy concretos: gracias al partido de uno el precio de los pisos subió de forma tan irracional y desproporcionada en relación a la subida de sueldos, que ahora una vivienda, que era una pertenencia muy asumible para la generación de mis padres, se ha convertido en un lujo para los de mi generación, habiendo por ello treintañeros -y de ahí pa´lante- que se ven forzados a seguir viviendo en casa de los padres; y dos, gracias a los otros, vamos a tener que trabajar obligatoriamente dos años más, hasta los 67, y encima cotizar más para llegar a la pensión mínima. Conclusión: nos están amargando la existencia. ¿Y les vamos a dar nuestro voto? Ni hablar, ¡castígales! ¡Véngate de ellos! La sed de venganza es un sentimiento humano, legítimo, más si cabe cuando se ejerce de forma no violenta. ¿Nos han puteado? ¡Pues ahora que les jodan!

Y lo mismo con las televisiones que les dan voz y poder, ¡prívales de su tan deseada audiencia! Que mañana cuando te vean y te pregunten si viste el debate, puedas decir "A mí el circo me gusta más en directo". Los payasos de la tele molaban más los de antes, Fofito, Milikito... Éstos no me hacen ni pizca de gracia.

¿Y a ti? Tampoco, ¿verdad? Pues por ello, esta noche, no escuches sus chistes ni sus mentiras. Apaga la tele, enciende tu mente.