Nos encontramos en un momento clave para el proceso de empoderamiento de la ciudadanía frente al control de los mercados sobre la democracia.

Podemos, Ganemos, Equo, e Izquierda Unida (¡sí, también IU!, por mucho que desconfiéis de sus "cúpulas", a mí no me digáis que Cayo Lara es lo mismo que Rajoy o Pedro Sánchez, o Alberto Garzón y Tania Sánchez iguales que Montoro o Cospedal)... Al final todos representan lo mismo: CAMBIO.
Recientemente estuve en una asamblea de Podemos Málaga en la que se habló sobre este debate de las municipales, y tanto a favor de ir como de no ir como de ir solos o acompañados, había argumentos sólidos y muy convincentes. Pero la verdad es que si nos fijamos sólo en el valor estratégico, que va a ser clave para alcanzar ese cambio, únicamente posible a través de una mayoría amplia que nos legitime en las urnas, las incertidumbres internas generadas por este debate se me terminan de disipar.
Y es que tuve una visión mientras transcurría este debate, y la visión fue: yo mismo (o fulanito, o menganita), yendo a votar, encontrándome con una mesa repleta de papeletas, y una de Podemos, otra de Ganemos, otra de Equo, otra de IU..., y una gota de sudor frío que me empieza a recorrer la frente, y me quedo bloqueado, como en blanco, y no sé qué hacer..., pero la cosa no termina ahí (ni mucho menos) porque un tipo con traje y corbata, o quizá tenga un polo encima de los hombros, o puede que en realidad sea una señora con joyas, se me acerca sonriente, entusiasmad@, y me dice por favor que si me puede sacar una foto con su móvil, y yo, como aún me encuentro un poco desubicado, le digo que sí, que venga, y me saca la foto, sin dejar de sonreír, y luego me pregunta que si la puede colgar en twitter, "que es pa´echar unas risas", me dice, y yo que sí y que venga...
En fin creo que ya sabéis por dónde voy, ¿verdad?

Y JUNTOS PODEMOS GANAR.