"Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás perdido".


domingo, 17 de julio de 2016

A LOS TERRORISTAS LOS ENGENDRA EL TERROR


¿Queréis acabar con el terrorismo? Cambiad vuestro estilo de vida.

No te juzgo.

No te culpo.

No justifico los actos de violencia.

Simplemente analizo un problema y te ofrezco una solución.

Que un trastornado (porque eso es lo que son todos los terroristas, personas con severos trastornos mentales) coja un camión y mate a más de 80 personas, es un problema. Un problema bien gordo.

Pero no es un problema que se pueda solucionar aniquilando a todos los trastornados mentales homicidas, ya que no sabemos cuántos hay, quiénes son, dónde se esconden... Es imposible detectarlos a todos. Escapan fuera de nuestro control.

Pero el origen del trastorno si es detectable y controlable.

Hay que ir al origen. A las causas.

Y las causas de estos trastornos no son biológicas. Estos trastornados homicidas no nacieron siendo trastornados homicidas. No son psicópatas con una incapacidad genética para sentir empatía. Son personas que se trastornaron y que ahora matan.

Y se trastornaron a causa de la pobreza, de la desigualdad y de las guerras.

Si ves como tu gente se muere por hambre y enfermedades y otros trastornados homicidas te convencen de que la culpa es de los que viven en Occidente porque ellos son capaces de comer marisco todos los días y usan los avances médicos para operarse las tetas o el culo, te puedes volver un trastornado homicida.

Si creces en un barrrio marginal de una nación desarrollada y sientes que te detestan por ser de otro país o de otra raza, que no te dan las mismas oportunidades, y que te están condenando a una vida de miseria, te puedes volver un trastornado homicida.

Si un misil destruye tu casa con toda tu familia dentro, te puedes volver un trastornado homicida.

No juzgo, no culpo, no justifico, simplemente analizo y te ofrezco una solución: acabar con la pobreza, acabar con la desigualdad, acabar con las guerras.

Y eso sí se puede hacer. Porque hay alimentos y recursos económicos de sobra para que todos tengamos una vida digna en este planeta. Porque podemos exigir a nuestros gobernantes desde ya que dejen de vender armas a los países pobres en conflicto y prohiban el comercio de las mismas.

Pero tanto lo uno como lo otro implicaría un descenso en el poder adquisitivo de la mayoría de personas que vivimos en el mundo desarrollado. Un cambio a peor, en nuestro estilo de vida.

Bien... Ése es el coste.

Pero no el coste de tu purga. No escribo esto para que (insisto por 3ª vez) te sientas juzgado o culpable. No te sientas juzgado si tienes un Rolex. Ni culpable si te has comprado el último Ipad. O si juegas al golf, o si vas a esquiar en vacaciones, o si te gastas mucho dinero en ropa o cosas supérfluas... 

Sólo te digo que a los terroristas los engendra el terror. El terror del hambre. El terror del racismo y la desigualdad. El terror de las guerras. Y si matamos el terror mataremos a los terroristas.

¿Cómo? Generando nuevas políticas que de forma real erradiquen la pobreza, reduzcan la desigualdad, y acaben con el negocio de las armas.

¿Y cómo generamos esas políticas los simples ciudadanos, gentes alejadas del poder legislativo y ejecutivo? Reclamando esas políticas, eligiéndolas, y exigiendo su aplicación. Así, por ese orden.

Y... No nos engañemos: asumiendo el coste. La consecuencia de la aplicación de estas medidas sería, insisto, una pérdida de poder adquisitivo. No soy economista, ni brujo ni hechicero, pero creo aventurar que esa pérdida de poder adquisitivo no sería demasiado grande, no al menos para la mayoría de la población de los países desarrollados. Quizá no fuera posible que en tu vida volvieras a poder comprarte un Rolex, o un Ipad, o esquiar en vacaciones...

Decidir si es un precio alto o bajo para acabar con el terror... es una elección que dejo en tus manos.