"Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás perdido".


domingo, 3 de febrero de 2013

Ridículo se escribe con "R" de Rajoy

Mucho revuelo en las calles las últimas horas, consecuencia de la explosión mediática sobrevenida por la publicación de las ya famosas, "cuentas de Bárcenas". Movilización, agitación, y una nueva chispa de la revolución que se apaga demasiado pronto.

El ruido nunca viene mal, pero parece que tiene que salir un policía pegándole a un chaval o un escándalo de corrupción en la portada de un periódico para que nos reactivemos. Nos hemos vuelto muy poco proactivos. Y me explico: recibir dinero en forma de sobresueldos que no se declaran y que provienen de donaciones al PP, es feo, asqueroso, indignante, y además a eso se le llama robar. Pero que el Gobierno recorte en Sanidad, Educación, Servicios Sociales, a los parados o a los dependientes, y sin embargo apenas toque los grandes privilegios de la clase política, o la hiperinflada estructura de los aparatos de gobienos, o que no dedique apenas nada a la creación de empleo, eso también es ROBAR. Y este Gobierno lo está haciendo desde el primer día. Nos están quitando dinero de nuestros bolsillos cada día de nuestra vida. De muchas maneras distintas. Lo de Bárcenas es sólo un ejemplo llamativo.

Encima nos toman por tontos, y para lavar imagen y calmar los ánimos, cogen y ahora, precisamente ahora, indultan a la mujer que compró comida y pañales para sus hijos con una tarjeta de crédito que no era suya. Me alegro por ella, pero que nadie se chupe el dedo: Gallardón, un hijo de puta como de los que no hay en el PP (y mira que abundan), indulta a un conductor kamikaze que mató a una persona, y lo hace porque se lo solicitó el bufete de abogados donde trabaja uno de sus hijos, y ahora utiliza el indulto de Emilia para lavar la imagen de su partido. ¡Qué zorro! Que no os engañen, ¡son ladrones, corruptos y además hipócritas!

Ah, y el PSOE mientras tanto enfrascándose contra el PP en el juego del "y tú más, y tú más...". Y así se saca un país adelante, robando, robando, y cuando te pillen, tú vas y dices: "No, ¡es que el otro más!".

Todo esto es esperpéntico, pero aún faltaba lo mejor: la intervención pública de Rajoy, diciendo: "Yo soy muy bueno y toda mi vida lo he sido". Puede ser, puede ser verdad que sea bueno. Pero este país necesita un líder que tenga algo más. Con buena voluntad, no basta. Hace falta inteligencia, y Rajoy es tonto del culo, porque mientras ha sido presidente de su partido, ha habido gente que se ha estado llenando los bolsillos en sus narices y si no ha sabido darse cuenta, si no sabe dirigir su propio partido, cómo va a dirigir un país. Además, hace falta coraje para ser presidente. Y un tío que se da la vuelta y sale corriendo por un pasillo cuando ve a los periodistas, o que no se atreve a enfrentarse a las preguntas de éstos de en relación a las cuentas de Bárcenas, no es que no tenga coraje, es que es un gallina. Y, por otra parte, ahora que caigo, ¿por qué he de pensar que Rajoy dice la verdad y es bueno? Un tipo que ha incumplido la mayor parte de su programa, quedándose con todos los españoles, no merece ninguna credibilidad. Si afirma rotundamente que todo es falso y que nunca ha recibido dinero en B, la lógica nos impone que pensemos que es el mayor de los corruptos y que debe tener más millones en paraisos fiscales que el propio Bárcenas.

En serio, que tengamos a un tío tan ridículo como Rajoy en la presidencia del Gobierno, es haber caído muy, muy, muy bajo para España. Amo el deporte y disfruto con éxitos como los de La Roja, Rafa Nadal, o el más reciente de la selección de balonmano. Pero eso de gritar "¡yo soy español, español, español...!" No, por ahí no paso, que uno será español, pero su pizca de orgullo y de amor propio aún la tiene.

¿Y al pueblo? ¿Todavía le queda un poco de orgullo y amor propio...?