"Si luchas, puedes perder. Si no luchas, estás perdido".


domingo, 28 de octubre de 2012

Hemos consentido por encima de nuestras posibilidades

Cronología:

23/10/2012. Miles de personas vuelven a manifestarse ante el Congreso para protestar contra la puesta en marcha en el hemiciclo de los presupuestos más antisociales de la historia de España (según Cristobal Montoro, con toda la credibilidad que el Gobierno del que forma parte le acredita, <<los más sociales>>). Los manifestantes cuelgan pancartas en las vallas habilitadas alrededor del Congreso, en las que manifiestan su descontento y propuestas alternativas a los duros recortes.

24/10/2012. Siete jueces entregan un informe al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), solicitado por el mismo Consejo, en el que denuncian la mala praxis de los bancos respecto a su actuación ante los desahucios, y reclaman que las ayudas del Estado a los bancos se extiendan a los clientes que mantienen deudas hipotecarias con dichos bancos.

24/10/2012. El mismo día, el CGPJ decide rechazar el contenido de dicho informe, negándose incluso a debatir sobre el mismo.


24/10/2012. Ese mismo día, entra en vigor la ley que permite a los bancos perdonar a los partidos políticos préstamos por un máximo de 100.000 euros al año. Sería una buena noticia (porque hasta ahora se les permitía perdonarles más deuda aún) si no fuera porque, como todos sabemos, a los ciudadanos de a pie los bancos no les perdonan sus deudas. Con consecuencias como las que veremos a continuación


25/10/2012. Un hombre se suicida en Granada horas antes de ser desahuciado.


26/10/2012.  Un hombre intenta suicidarse en la localidad valenciana de Burjassot, tirándose del balcón de su casa cuando apareció la comisión judicial que iba a ejecutarle un desahucio.


27/10/2012. De nuevo, miles de personas marchan en Madrid hacia el Congreso para protestar contra los presupuestos y los recortes. A esta manifestación se suman de forma solidaria muchas más en distintas ciudades de toda España. Una de las reivindicaciones más escuchadas es, claramente: <<Rescate a las personas, no a los bancos>>. 


28/10/2012. Cambian la hora. A las 3 de la madrugada pasan a ser las 2. No parece que cambien muchas cosas más.

Se acabó. Basta. Es falso que hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades. Estamos pagando la crisis por encima de nuestras posibilidades.

HEMOS CONSENTIDO POR ENCIMA DE NUESTRA POSIBILIDADES.  

lunes, 1 de octubre de 2012

¡No más tabú, no más miedo!

Este mediodía mi padre y yo veíamos las noticias mientras almorzábamos y, cómo no, volvieron a aparecer las imágenes de violencia de la movidita semana pasada, tras las movilizaciones del 25-S, 26-S y 29-S. Violencia distribuida, aunque no por ello equilibradamente repartida (obvio). En una de esas imágenes se ve cómo algunos manifestantes (los de las primeras filas de la gran conglomeración) empiezan a tirar cosas y "semi-golpear" con banderas a los antidisturbios que tienen en frente, y éstos entonces empiezan a cargar. La masa, ante el ataque hostil de la policía, retrocede asustada. Reacción normal, por otra parte. Pero dice mi padre: <<Ahí, ahí, si en lugar de ir todos para atrás, hubieran empujado todos hacia delante, ¡la policía no hubiera podido hacer nada contra ellos!>>.

No es que mi padre sea un gran estratega militar, pero su reflexión me invitó a pensar: <<Si en lugar de retroceder ante los ataques, avanzásemos... Se cagan "tos">>. Si los "6000" hubieran tomado la determinación de responder a los brutales ataques de la policía, avanzando en masa, no había contención posible por parte de la policía, los "6000" ganan, y si hubieran querido asaltar el Congreso, lo hubieran asaltado.

No pretendo dar con esto una de esas lecciones de "Si se hubiera hecho de este modo...". Estaba claro que no se iba a hacer de ese modo, porque la mayoría de personas que formaban esa masa, eran pacifistas, y porque los organizadores del evento se ocuparon con insistencia antes de que éste se celebrara, de trasladar el mensaje de que no se pretendía ocupar el Congreso sino sólo rodearlo, como acto simbólico. Pero, por mucho pacifismo y "metáfora" que se transmitiera previamente, finalmente, las hostias llovieron igual, y en todas y a todas las direcciones posibles (daba igual que tú hubieras provocado primero o no), Eso sí que es simbólico, recibir y recibir hostias y no devolver ni una. Simboliza perfectamente la realidad actual.

¿Qué es lo que sí pretendo? Decir que si somos muchos, una gran masa, y todos juntos, nos movemos en la misma dirección, ¿sabéis lo que pasa? Que se cagan "tos". Se cagan, siempre y cuando se de un último requisito: que no retrocedamos ante sus ataques, sino que respondamos a ellos. Si pegan, habrá que pegar más fuerte. Ahora bien, vuelvo a lo mismo, si queremos pegar más fuerte, tenemos que crear fuerza, mucha fuerza. Ser muchos y estar todos a una. Si nos dividimos para cultivar tomates en nuestros barrios o hacer charlas semanales para expresar lo mal que están las cosas y la poca vergüenza que tienen algunos, sólo conseguiremos más tomates y una charla de bar gratis en la calle. Si quieres una democracia transparente y participativa, que se prioricen a las personas antes que a los bancos, y acabar con los privilegios políticos (los tres objetivos comunes que anhelamos prácticamente todos), el actual sistema no te va a dar todo eso, por mucho que patalees, llores, grites o las millones de veces que rodees el Congreso, si quieres todo eso, ¡se lo tienes que arrebatar al sistema! Pero el sistema es fuerte, y se va a aferrar a sus engaños, su tiranía, sus intereses y sus privilegios con uñas y dientes. Solución: hacernos más fuertes que el sistema.

Esto es lo que pretende "Frente Cívico Somos mayoría", un nuevo movimiento indignado (representado entre otros por Julio Anguita) que podemos catalogar de 15M 2.0, en el sentido de que busca la unión en un frente común y dirigido hacia cumplir unos objetivos básicos, que los otros perdieron u olvidaron al centrarse en las tareas barriales. Y, otra diferencia es que, aunque ni mucho menos se declaran violentos, han retirado el tabú pacifico-masoquista impuesto por el 15M a esa palabra: violencia. <<Primero unión y fuerza -dicen-, luego veremos lo que hacemos>>. Y yo digo que amén.

Estoy menos a favor de la violencia que lo que muchos ultra-pacifistas del 15M o DRY se piensan. ¡Por su puesto que no quiero violencia! No quiero la violencia que representa cobrar 600 euros al mes; no quiero la violencia que se produce cuando echan a familias de sus hogares, no quiero la violencia que "The New York Times" ha reflejado recientemente retratando en sus fotografías a gente en España rebuscando comida entre la basura, y desde luego, no quiero la violencia fascista que ejerce el Gobierno a través de sus "perros adiestrados". Y si queremos parar toda esa violencia, la única, repito, la única forma es uniéndonos la inmensa mayoría que la padecemos y enfrentándonos a ella. Y decirle a la gente, sin engaños, que ese enfrentamiento se producirá tarde o temprano, y que no habrá motivo para el miedo cuando eso ocurra, porque seremos muchos, seremos más, y seremos muy, muy fuertes.

Imagina lo que puede ocurrir cuando eso pase. Imagina el Congreso rodeado de seis mil no, de seisciento mil indignados. Dispuestos a avanzar y no dar ni un paso atrás. Y frente a ellos la policía, o el ejército, retrocediendo asustado ante tal demostración de fuerza y poder. Yo imagino esa estampa y una esperanzadora idea acude enseguida a mi cabeza: que el fin de la violencia, por fin ha llegado.