Si nuestro papel en democracia se reduce a votar cada 4 años, lo cual ya es un insulto a nuestra inteligencia, nuestra dignidad y nuestra libertad, y si votamos en base a un programa que no sólo no está cumpliendo el actual Gobierno, sino que además se empeña en contravenir haciendo todo lo contrario a lo prometido, estamos en disposición por tanto de decir que este Gobierno es un fraude democrático, y durante el tiempo que dure el mismo, sometidos estaremos a una dictadura encubierta. Pero no durará mucho...
Porque aunque el Gobierno, para tomar las duras medidas que todos conocemos, se ampare en que éstas son necesarias debido a la situación de extrema necesidad del país y que es por ello que todos debemos hacer un esfuerzo para salir de ella, ¡es mentira! Porque no a todos está obligando el Gobierno a hacer ese esfuerzo. ¿Qué hay de la Iglesia, que sigue sin pagar impuestos; qué hay de los ricos, que pagan menos impuestos que los pobres; qué hay de los defraudadores (en la mayor parte, las grandes empresas), a los que incluso se les aplica una amnistía fiscal? Este Gobierno prefiere rebajarle y quitarle la paga a los desempleados o subirle el IVA a los ahogados autónomos antes que tocar un mísero euro a los bolsillos más gordos de este país (incluyendo los suyos, los de los políticos). Y lo hace porque es un Gobierno clasista, además de mentiroso, corrupto, ladrón y asesino, cuyas medidas partidarias van a condenar a una gran parte de la sociedad a una miseria absoluta mientras otra pequeña parte se sigue enriqueciendo a costa del abusivo sobreesfuerzo de la primera.
Por todo ello estamos legítimados a derrocar a este Gobierno y exigir un castigo ejemplar de todos sus componentes ante la Ley, por constituir un evidente fraude y por terrorismo de Estado, al estar atentando contra la economía y la dignidad de la mayoría de ciudadanos de este país. Pero este derrocamiento no lo vamos a conseguir ni con pancartas, ni con cánticos pegadizos, ni con batucadas. El "islandiazo" no va a venir solo, ¡tenemos que provocarlo!
Por eso, llamo a la ciudadanía de este país, y llamo a llamar a la ciudadanía de este país, a que se movilice de verdad de una vez por todas. A los desempleados, a los autónomos, a los familiares de dependientes, a los estudiantes, a los trabajadores, a los funcionarios... ¡Nos lo quieren quitar todo, a todos; y no los vamos a defender con manifestaciones ni con más protestas, HAY QUE LUCHAR! Y hay que hacerlo contra este Gobierno, responsable principal de nuestra situación. Y lo haremos si nos movilizamos desde cada punta y extremo de este país y nos encontramos todos en Madrid, para por fin, de una vez por todas, dejar de tomar la calle, ¡y que los ciudadanos tomemos las instituciones políticas que sustentan esta dictadura encubierta! ¡HAY QUE TOMAR EL CONGRESO!
En las redes sociales ya hay un evento organizado para el martes 25 de Septiembre de 2012, llamado "Ocupa el Congreso". Es lo mismo que decirle al enemigo qué día y hora vamos a atacar. Habrá vallas y policía que nos impedirán acercarnos ni a 500 metros. ¡Es una farsa más! Propongo desde aquí aprovechar esa fecha, en la que la participación ya se prevee multitudinaria, para que todos los que pensamos que hay que dar un paso más y derrocar definitivamente a este Gobierno, nos encontremos allí en Madrid el día 25 de Septiembre, y rodear el Congreso, y atacarlo si resulta preciso, y no abandonar bajo ningún concepto nuestro asedio hasta conseguir entrar o que los políticos se vayan, ¡hasta que se vayan para siempre! NO VAMOS A OCUPAR LOS ALREDEDORES DEL CONGRESO, VAMOS A SITIARLO.
El golpe de Estado no es una utopía, ha comenzado ya. Aquí, en la red. Ayuda difundiendo este mensaje y otros que vayan circulando en la misma dirección para que el sueño se convierta en realidad. Ayuda a que arda la red y pronto veremos cómo se quema el Congreso.